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CLAUDIO MARTÍNEZ

Es muy difícil entender cómo de un día para otro el ánimo entre los Algodoneros de Unión Laguna pudo dar un giro positivo de 180 grados; el viernes en el primero de la serie que ganaron los Rieleros de Aguascalientes se vio un equipo echado, desmotivado y sin deseos de trascender; el resultado fue una derrota muy dolorosa, porque la lucha por el boleto a play off será muy disputada. Al día siguiente Aldo Montes lanzó las nueve entradas y el domingo Rafael Pineda trabajó siete de apenas un hit; la buena racha siguió este martes en el arranque de la serie ante Tabasco, cuando Braden Webb trabajó siete innings para llevarse el triunfo. A la par con esa reacción se conoció la salida de Guillermo Armenta, un directivo que este año se sumó a la organización, pero las cosas o se dieron como se esperaban dentro de su gestión, y se tuvo que ir.

Unión Laguna ha tenido caras muy distintas en esta temporada, el equipo de la primera parte de temporada que llegó a ser líder solitario de la Zona Norte, el 6 de junio, con un Didi Gregorius en plan grande, pero después vino una caída hasta ser ese equipo que perdió serie en casa frente a los Piratas de Campeche, y fue humillado por Generales de Durango, que ganó cinco de seis juegos en series celebradas en el parque Francisco Villa. Los jugadores no pueden perder su calidad de la noche a la mañana, y ese comportamiento del equipo, indudablemente se debe a lo que sucede en el seno interno de la organización. Ramón Orantes renunció como manager por no estar de acuerdo con las decisiones que tomaba Guillermo Armenta, pero el plantel tampoco compartió la filosofía de este directivo y los malos resultados aparecieron.

Ningún jugador piensa en bajar su rendimiento debido a alguna situación interna con la que no está de acuerdo, pero el ambiente de trabajo que de pronto se respira en el equipo, sí perjudica el accionar, la concentración no es la debida, y es difícil entregar resultados óptimos en lo individual. Braden Webb tuvo efímeras actuaciones en Durango, en cada una aceptó siete carreras, y este martes frente a Tabasco, lanzó siete entradas de apenas dos carreras; un rendimiento totalmente distinto, que habla de un ambiente agradable en el interior del grupo. Si este equipo aún aspira a cosas importantes, es necesario mantener ese ánimo, porque en caso contrario, equipos muy motivados como Generales de Durango y Mariachis de Guadalajara puedan dar una sorpresa muy desagradable.

Además de mantener el ánimo en su máxima expresión, se necesita tomar decisiones muy correctas en la ventana de 24 horas que se abrirá el próximo lunes, y en donde todos los equipos podrán sumar dos jugadores a sus plantillas, un extranjero y un mexicano. ¿Qué le duele a este Unión Laguna?, definitivamente la falta de un cuarto bate natural; lamentablemente hasta este martes Juan Carlos Escarra no ha sido ese refuerzo que se esperaba, por lo que se vio en Tijuana, y eso ha complicado más las cosas en la ofensiva; Adrián Tovalín está cerca de regresar a la actividad, pero con todo y eso es necesario ese elemento que imponga respeto en el cuarto lugar del line up. Otra necesidad evidente es la de un short stop confiable, porque hoy la mejor opción que se tiene es Arel Campoy, de ofensiva limitada.

Hoy jueves finaliza la serie en casa ante Olmecas de Tabasco, y a partir de este sábado Unión Laguna estará en el parque de los Hermanos Serdán, frente a uno de los grandes de la Zona Sur, los Pericos de Puebla, por lo que se espera una serie de alto grado de dificultad; la siguiente escala será en el parque Kukulcán de Mérida, frente a los Leones de Yucatán, quienes fieles a su costumbre cierran fuerte la temporada; es otro compromiso de alto riesgo, para finalizar el calendario regular en Monclova, frente a unos Acereros que pasan por un mal momento y en su propia casa han dejado ir juegos muy importantes; quizá enfrentar a la "Furia Azul" en el Estadio Monclova, sea la serie decisiva para Unión Laguna, que a esas alturas de la competencia, ya deberá haber sido reforzado adecuadamente.

La posición más adecuada para Allen Córdoba es el jardín izquierdo, aunque Julián Escobedo ha levantado la mano para decirle al manager que puede jugar todos los días; Albert Lara tiene que estar en segunda base y Edgar Robles en el jardín central. El resurgimiento de Dean Nevárez con el bate, es una noticia muy agradable, mientras que Allen Córdoba, Nick Torres, Jonathan Villar y Juan Carlos Escarra, tienen que ser la parte medular de la ofensiva, en donde ya se contempla a Dean Nevárez. En el pitcheo ya hay cinco abridores; Webb, Van Meter, Gámez, Montes y Pineda. McIlraith, Torres, Ibarra, Jewell, Leyva y Peterson hoy son lo mejor del relevo, mientras que se desconoce el paradero de Josh Corrales y Miguel Vázquez, un lanzador derecho que enseñó muy buenas cosas en dos salidas emergentes como inicialista.

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