José Luis se encuentra a las afueras de la clínica No. 16 del Seguro Social y hace dos años comenzó a rentar bancos.
En la clínica No. 16 del Seguro Social de Torreón lo conocen como "el señor de los banquitos".
Hace dos años, José Luis Martínez Adame decidió rentar bancos a las afueras del hospital como una forma de obtener ingresos y llevar el sustento a su casa pero también porque se dio cuenta de que diariamente hay una gran cantidad de derechohabientes esperando por horas el ingreso a sus consultorios. Están de pie y en esta temporada, bajo los intensos rayos del sol.
El hombre de 63 años de edad, empezó con seis banquitos y luego el negocio creció hasta los 40. La renta es por 10 pesos y las personas los pueden utilizar hasta por 4 o 5 horas.
José Luis es habitante de la colonia La Ermita del municipio de Lerdo y todos los días, toma el autobús de la ruta "Campo Alianza" para llegar a la clínica.
El señor rompió en llanto porque desde hace unas tres semanas, el Seguro Social le prohibió rentar sus banquitos a las afueras del hospital "supuestamente porque mis banquitos no están permitiendo que la fila desaparezca.
ARGUMENTOS
Yo les digo: 'oigan, ¿cuál es mi delito?, ¿qué estoy haciendo mal?, estoy dando un servicio que a la gente le sirve, ¿por qué no lo ven así?, yo no me opongo a irme, pero denme chance de trabajar nomás mientras la fila está aquí afuera".
Si le iba bien, al día sacaba entre 300 o 400 pesos, dinero que junto con su pensión utilizaba para mantener a su esposa y para pagar otros servicios como el agua potable, teléfono, el gas y la energía eléctrica.
"Más que coraje siento tristeza. No quería llorar pero me invade el sentimiento, mucha gente de aquí me dice que más que estorbar, mis banquitos pues les sirven. Aquí en el Seguro me dijeron que si no me retiraba pues iban a mandar a la fuerza pública y me iban a quitar mis banquitos".
Como ya no lo dejaron rentar sus bancos, ahora José Luis se puso a vender micas para las tarjetas del Seguro Social de los derechohabientes y cada una cuesta 10 pesos. De 8 a 11 de la mañana de ayer, había vendido tres.