Ya se empieza a reflejar una baja en las ventas por la falta de circulante. (EL SIGLO DE DURANGO)
La parálisis que se vive en el campo por la casi nula producción a falta de lluvias este año, ya se empieza a reflejar en la economía de varios municipios del estado, advirtió la presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Durango, Nayeli Victorino.
"Sabemos que el agricultor es un sector económico muy importante en algunos municipios de nuestro estado", indicó.
Dijo que a través de la Cámara se está en contacto con los comerciantes de las zonas rurales, para analizar las repercusiones que la sequía deja a largo plazo y cómo afrontarlas.
"Sin embargo, las expectativas en el último trimestre del año son en positivo, tenemos nosotros prospectado un crecimiento en ventas; sin embargo, esto va a pegar en las prospecciones que tenemos", lamentó.
Y es que, ya se empieza a reflejar una baja en las ventas por la falta de circulante. "Nos comentan que hasta ahora en el sector comercio ha habido una baja del 30 por ciento debido al poco flujo económico que se tiene", estableció.
Pero se prevé que la afectación aumente en los próximos meses. "La afectación puede ser mayor si no se tiene una estrategia en conjunto, entre comerciantes, autoridades estatales, municipales y sociedad, vamos a generar reuniones para ver en qué podemos ayudar", mencionó.
Por lo que enfatizó que se requieren estrategias para evitar que la afectación sea mayor. "Sabemos que estos municipios también tienen un ingreso importante en cuanto a las remesas y con el tipo de cambio y la paridad del dólar también ha habido una afectación económica a la hora de cambiar los dólares por pesos; sin embargo, vamos a buscar maneras", indicó.
Y estableció que, además de los productores y comerciantes, se tiene que apoyar también al consumidor final "porque todos somos comerciantes y consumidores".
Y es que, como esta casa editora informó, se prevé una producción de frijol, maíz y otros cultivos inferiores al 40 por ciento, por lo que ya se empieza a registrar escasez y un aumento de precios en estos productos que son básicos en la dieta de los duranguenses.