El perro es el huésped primario o definitivo de la bacteria Rickettsia, mientras que el ser humano es el huésped accidental.
En los últimos doce años, este 2023 se posicionará como el de mayor registro en términos de fallecimientos por rickettsia en Coahuila, según consta en el histórico de la Secretaría de Salud del estado. De enero al 3 de noviembre del año en curso, hay un acumulado de 36 casos positivos de rickettsia y 22 defunciones, lo que se traduce en una letalidad del 61.1 por ciento.
La mayor incidencia la tiene Saltillo con 12 casos confirmados y 7 decesos, seguido de San Pedro de las Colonias con 10 casos positivos y 8 víctimas mortales. Ramos Arizpe ha notificado 6 casos y 3 muertes; Monclova, 3 casos y un deceso; Torreón, 2 casos y 2 defunciones; Parras de la Fuente, 2 casos y un fallecimiento y Arteaga un caso.
En su histórico, la Secretaría de Salud de Coahuila cerró el año pasado con 29 casos positivos y 20 decesos; mientras que en 2021 fueron 10 casos y 6 muertes; en 2020 se registraron 10 casos y 5 fallecimientos y en 2019 un total de 21 casos y 4 muertes.
En 2018 ocurrieron 10 casos y 6 muertes; en 2017 se notificaron 6 casos y 3 defunciones; en 2016 hubo 14 casos y 2 decesos; en 2015 se reportaron 17 casos y una muerte y en 2014 el registro fue de 16 casos y 7 defunciones. En 2013 el reporte fue de 48 casos y 13 fallecimientos y en 2012 de 62 casos y 9 defunciones.
En enero de este año, la infectóloga Lorena Rodríguez, comentó que del 60 al 75 por ciento de los pacientes con dicha enfermedad, reciben un diagnóstico diferente en su primera visita al doctor y ello trae consigo retraso del tratamiento.
SOBRE LA RICKETTSIA
La Secretaría de Salud indica que se debe sospechar de Rickettsiosis ante la presencia de fiebre y dos o más de los siguientes síntomas: cefalea, mialgias, exantema, hiperemia faríngea, dolor abdominal, alteraciones neurológicas, alteraciones de LCR, hemorragias y alteraciones hepáticas o hematológicas. Así como hiponatremia, choque, diarrea, náusea y vómito.
Las y los médicos deben consideran algunos de los siguientes factores epidemiológicos: presencia de garrapatas o casos de Rickettsiosis en la localidad de residencia o lugares visitados en las dos semanas previas al inicio de síntomas. Y antecedente de mordedura de garrapata o contacto con perros en las dos semanas previas al inicio de síntomas.
Si se cumple con estos criterios, el personal de salud debe administrar Doxiciclina, vía oral para casos leves e intravenosa para casos moderados o graves. El tratamiento debe administrarse hasta que hayan transcurrido tres días sin fiebre y por un mínimo de diez días.