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A pesar de las agresiones y robos que han sufrido los migrantes en Torreón y han sido denunciados por activistas, aún no se cuenta con un plan rector o una estrategia para 'sensibilizar' a los policías sobre el trato que deben tener los migrantes.
El acoso por parte de autoridades de distintos niveles, es una constante en la Región Lagunera, por ese motivo la Unidad Municipal de Derechos Humanos de Torreón se reunió con representantes tanto del Centro de día para Migrantes "Jesús Torres", la Universidad Iberoamericana y la parroquia de San Judas Tadeo para conocer de primera mano la urgencia de implantar medidas para que los policías tengan un trato más humano con los que van de paso.
Luego de esa reunión en la que también estuvo presente la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Cabildo, Blanca Álvarez, se buscó a Miguel Urrutia, titular de la Unidad Municipal de Derechos Humanos en Torreón para que detallara un poco el cómo lograrán esa "sensibilización" en el trato que los elementos tienen hacía los migrantes.
La pregunta fue si había un plan rector o una estrategia para alcanzar esa meta, a lo que Urrutia contestó que no, debido a que apenas llevaban una reunión con la sociedad civil organizada, personas clave que les irán aconsejando y acercando un poco más a conocer la realidad que viven los migrantes en la región.
"Hemos sostenido una reunión en la cual se nos presentaron algunas problemáticas. Las propuestas que nos llevamos es recorrer justamente las calles para poder trabajar con conocimiento y tener esquemas de trabajo en conjunto con ellos, mediante las cuales podamos hacer un protocolo en el cual se puede establecer la forma de trabajo con estos temas". Puntualizó Urrutia que comenzarán saliendo a la calle para enfrentar esa realidad y conocerlas de primera mano.
"Para poder encontrar esas áreas de trabajo reales, lo primero que vamos a hacer es recorrer estas zonas donde se encuentran los migrantes, y tratar de platicar con ellos, además de los miembros de la sociedad civil organizada y asimismo, vamos a estar activamente con los elementos que están en esta tarea o que están asignados a esta zona para vigilar de manera directa su quehacer y posteriormente también haremos una campaña informativa mediante la cual podamos emitir algún tipo de documento que se le pueda acercar a los migrantes para que sepan a dónde pueden acudir".
Aunque Miguel Urrutia informó que hasta el momento la Unidad Municipal de Derechos Humanos no cuenta con algún registro de quejas en contra de los elementos de la Policía Municipal, la coordinadora del Centro de día para Migrantes Concepción Martínez Rodríguez enfatizó que desde el año pasado han buscado un acercamiento con las autoridades competentes, justo, para alertar sobre los abusos de autoridad y el atropellamiento a los derechos humanos que sufren los migrantes por parte de "todas" las corporaciones activas en la región, las cuales han sido documentadas por esta casa editora.
ROBOS, EXTORSIONES Y VIOLENCIA
Miguel Urrutia, titular de la Unidad Municipal de Derechos Humanos en Torreón, no supo decir a cuántos elementos de Seguridad Pública Municipal y de Protección Civil pretenden “sensibilizar”, ni cómo lograrán que ofrezcan un trato digno a los que llegan de paso a la región. Robos, extorsiones, violencia, y abuso de autoridad, son sólo algunos hechos a los que se exponen los migrantes cuando salen de su lugar de origen en la búsqueda de mejores oportunidades.
En lo último es en lo que, entre otras cosas, habrá de trabajar la Unidad Municipal de Derechos Humanos en Torreón. Urrutia indicó que, desde las facultades de la Unidad, pretenden crear una policía más cercana para que los migrantes puedan acudir a los elementos de seguridad, sin temor, y que su reacción, al verlos, no sea la de huir. “Queremos migrar hacía esa policía realmente protectora, que sea más empática con grupos vulnerables”.
Al cuestionarlo sobre el cómo pretender lograr esa “sensibilización” o si existe un plan rector o estrategia que los llevará a alcanzar esa policía ideal, el funcionario puntualizó que apenas llevan una reunión con algunas personas clave, entre ellos la sociedad civil organizada, para que los oriente y puedan aterrizar, las acciones que ejecutarán para que las agresiones y el abuso de autoridad hacia los migrantes acabe por extinguirse.
ENFOQUE EN DERECHOS HUMANOS
La Unidad Municipal de Derechos Humanos es una iniciativa que comenzó sus funciones a principios de septiembre del año pasado en la región. Sus ejes centrales, según Miguel Urrutia, su titular, se enfocan en dar seguimiento puntual a casos de violación a los derechos humanos en distintos ámbitos. Uno de los puntos más importantes y que, explicó Urrutia, se expone en el Programa Municipal de Derechos Humanos, son los temas de defensa a grupos vulnerables. Aquí es dónde, puntualizó el funcionario, entra la atención a los migrantes que transitan por Torreón, municipio, que cabe mencionar, experimenta un importante flujo migratorio debido al paso de las vías del tren y su cercanía con la frontera a los Estados Unidos.
En el Programa Municipal de Derechos Humanos, disponible en Internet, se puede leer que bajo el concepto de Torreón solidario: “se pretende visibilizar la situación de las personas migrantes en situación irregular, mandatando a las autoridades municipales a atender aquellas cuestiones de carácter humanitario y urgente para procurar los derechos humanos de estas personas durante su paso por el municipio de Torreón. Además, el Estado deberá garantizar en todo momento la seguridad y el respeto a la integridad personal de todas las personas migrantes, evitando la criminalización de éstos, y promoviendo en la sociedad acciones para evitar la discriminación generalizada de estas personas”.
Lo anterior es urgente debido a que, como ya se mencionó, el municipio es una importante ruta de paso para los migrantes que pretenden llegar al país de América del Norte.
AGRESIONES Y HOSTIGAMIENTO
Un dato actualizado que ofreció el Centro de Día para Migrantes “Jesús Torres”, es que durante el 2021 llegaron a Torreón dos mil 58 expatriados. Concepción Martínez Rodríguez es la coordinadora de esta asociación, que se fundó, sin fines de lucro, en el 2011, con el propósito de brindar ayuda y protección a los migrantes.
En el lugar, situado en la colonia Las Julietas, los que van de paso reciben alimento, calzado, ropa, kits de viaje; además de asesoramiento legal, medicamento y protección. Martínez Rodríguez enfatiza que otra cosa que reciben los migrantes en la región son agresiones y hostigamiento por parte de elementos de seguridad como la Policía Municipal, Estatal, la Guardia Nacional y por personal del Instituto Nacional de Migración.
Aunque Miguel Urrutia informó que hasta el momento la Unidad Municipal de Derechos Humanos no cuenta con algún registro de quejas en contra de los elementos de la policía municipal, la coordinadora del Centro de Día para Migrantes enfatizó que desde el año pasado han buscado un acercamiento con las autoridades competentes, justo, para alertar sobre los abusos de autoridad y el atropellamiento a los derechos humanos que sufren los migrantes por parte de “todas” las corporaciones activas en la región. Basta recordar lo acontecido a mediados de diciembre del año pasado, cuando, según lo narrado en una nota publicada en este mismo diario, un grupo de 30 migrantes, entre ellos hombres, mujeres e incluso una embarazada y menores de edad, luego de que bajaron del tren en la colonia Las Julietas, fueron perseguidos y agredidos por elementos del Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional y por personal del Instituto Nacional de Migración.
Pero, Martínez Rodríguez enfatizó, en que los abusos de autoridad y los atropellos a los derechos humanos a los migrantes también han sido por parte de la Policía Municipal. Una realidad que observa desde hace dos años que funge como coordinadora, de manera voluntaria, en el Centro de Día para Migrantes “Jesús Torres”.
Manifestó que varias veces han expuesto esta problemática a las autoridades competentes y les han hablado sobre las detenciones arbitrarias y el acoso constante que ejercen los elementos de seguridad, de distintos niveles, sobre los migrantes. Para corroborar lo anterior, se les preguntó a algunos migrantes que se encontraban en el Centro de Día, ¿cuál era la percepción que tenían de las corporaciones de seguridad de la región? Y la respuesta fue que los detenían y los agredían sin razón aparente. Incluso, su valoración general fue que México es el país dónde más los agreden y los acosan. Cabe mencionar que se acudió a las oficinas (ubicadas en Torreón) del Instituto Nacional de Migración y de la Comisión de los Derechos Humanos, ambas ubicadas en el Palacio Federal, para cuestionar en torno a esta realidad, recibiendo evasivas por parte de los titulares de ambas dependencias.