La brecha de género que persiste en México en el sistema financiero limita a las mujeres en su desarrollo y las hace vulnerables a la violencia, dijo la subgobernadora del Banco de México, Galia Borja.
"Las distintas barreras y brechas que existen en el país limitan su desarrollo. Al no contar con un trabajo formal se limita a las mujeres a servicios y productos financieros, lo cual afecta su independencia económica. La falta de estos servicios nos lleva a una mayor dificultad para construir un patrimonio, ser financieramente independientes y las hace más vulnerables ante situaciones de violencia familiar", dijo la funcionaria.
Al participar en el foro "Salud financiera para mujeres", organizado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), dijo que lamentablemente en nuestro país aún existe un largo camino por recorrer en el tema, pues las diferencias de género persisten, son significativas y afectan el desarrollo de las mujeres de manera multidimensional.
Borja recordó que apenas 46% de las mujeres participa en el mercado laboral en México, contrario al 76% en el caso de los hombres, siendo de las más bajas en América Latina.
En tanto, 56% de las mujeres en México se encuentran en la informalidad, mientras que 3 de cada 10 sufren violencia económica y patrimonial.
Ante esta realidad, la subgobernadora del Banco de México dijo que las mujeres que se encuentran en posiciones directivas deben seguir trabajando para terminar con la brecha de género.
"Todas y todos los que desempeñamos un rol directivo tenemos la responsabilidad de seguir rompiendo paradigmas, barreras, para que como país logremos superar los pisos pegajosos, las escaleras rotas y los techos de cristal", dijo.
Por su parte, el presidente de la Condusef, Óscar Rosado, dijo que la dependencia financiera de las mujeres hace que, en casos de violencia, un 70% de las mujeres no pueda salir de esa situación al no contar con recursos propios ni trabajo para independizarse.
En ese sentido dijo que la violencia patrimonial y financiera si bien son invisibles respecto a violencia física, tienen un gran impacto en el desarrollo de las mujeres.