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Por primera vez, familiares y sobrevivientes de graves violaciones a los derechos humanos por parte del Estado mexicano fueron escuchados por el gobierno federal a través del ciclo de Diálogos de la Verdad, en su edición Zona Centro, con el objetivo de reivindicar su dignidad y reparar el daño.
Con el registro de viva voz y ante la opinión pública, el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH) recabó testimonios de víctimas directas y colaterales de agresiones perpetradas de 1965 a 1990.
A través del ejercicio de la escucha, este conversatorio público informó a comisionados, expertos y autoridades en derechos humanos sobre la responsabilidad que tuvo el Estado mexicano por su actuar u omisión frente a violaciones a derechos humanos para evidenciar que la historia de nuestro país tiene que reescribirse para dar garantía de no repetición a las víctimas.
Las sesiones testimoniales se llevaron a cabo en diferentes estados de México para esclarecer qué sucedió, quiénes lo hicieron, a quiénes se lo hicieron, cómo lo hicieron y qué consecuencias tuvieron los delitos llevados a cabo durante el periodo conocido como la Guerra Sucia. Con la recopilación de estos hechos, los comisionados del MEH construirán una narrativa que reconozca y explique las agresiones.
El resultado final de este ejercicio busca comprender el contexto del pasado y con ello afrontar la violencia en el presente.
En la inauguración del primer diálogo, que fue encabezada por Alan García Campos, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México; Juan Carlos Arjona Estevez, primer visitador de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, y Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de Gobernación, se atendieron las voces de decenas de sobrevivientes.
En la primera mesa, mujeres transgénero víctimas de tortura en la antigua Dirección de Policía y Tránsito de Tlaxcoaque, que fueron detenidas por su identidad, narraron sus historias.
En la segunda se escucharon testimonios de habitantes de Morelos, Hidalgo y Puebla que fueron reprimidos y torturados por el Ejército Mexicano en septiembre de 1973 luego de la ocupación de sus tierras.
En la última se escuchó a pobladores de Rancho Nuevo, Xoxocotla y Amilcingo como parte de la lucha por la democracia de las comunidades indígenas.
Al respecto, Alejandro Encinas, presidente de la Comisión para la Verdad, aseguró que estas denuncias terminarán en la más profunda reparación del daño para quien las efectuó.
"En mi carácter de representante del Estado mexicano vengo a escuchar para fortalecer este puente hacia el esclarecimiento de la verdad histórica para rendir un informe y dar cuenta de estos hechos (…) Estamos buscando todas las vías para que esta verdad derive en actos de procuración de justicia y se garantice la más profunda reparación a quienes fueron objeto de estas violaciones a sus derechos humanos", aseveró el subsecretario.
Adelantó que este testimonial público pronto llegará a Chihuahua, Oaxaca, Nuevo León y Guerrero para ampliar la red por el fortalecimiento de la memoria y el ejercicio efectivo de los derechos humanos.
Tanto el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico de la Comisión para la Verdad como los participantes del diálogo invitaron a otros sobrevivientes a dar testimonio de sus vivencias de forma virtual o presencial contactando al MEH vía correo electrónico.
Puede declarar cualquier persona que durante los años de 1965 a 1960 haya sido testigo, víctima, sobreviviente o familiar de alguien que haya sufrido desaparición forzada, ejecución extrajudicial, masacres, torturas, desplazamiento forzado interno, detención arbitraria, presos políticos, exilio, violencia de cualquier tipo contra infancias o adolescentes u ocupación militar de territorios.
También puede testificar quien haya ejecutado acciones de este tipo.
