En la práctica odontológica se debe mantener de manera meticulosa el control de infecciones, ya que la cavidad bucal presenta una de las mayores concentraciones microbianas del organismo, por ende, ningún individuo puede ser considerado sano si su boca presenta una enfermedad activa.
Los consultorios dentales, son unas pequeñas clínicas hospitalarias, en donde hay diversos procesos, administrativos y operatorios, uno de los más importantes es la bioseguridad tanto para el paciente como para el odontólogo.
Siempre han existido enfermedades transmisibles, desde la aparición del VIH (Sida) se ha tomado muchísima conciencia estos peligros, en base a que todas las maniobras que hacemos en odontología no están libres de sangre ni de saliva. Se define como infección cruzada, la transmisión de agentes infecciosos entre los pacientes y el personal en un entorno clínico.
La transmisión puede ser el resultado del contacto directo persona a persona o indirecto mediante objetos contaminados que se denominan "fómites" los microorganismos más comunes son virus como el de la influenza, hepatitis B (VHB), hepatitis C (VHC) hepatitis simple (tipo I y II) y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Existen otros virus que pueden ser transmitidos en el consultorio odontológico, entre ellos están la rubeola, varicela zoster, Epstein-barr, citomegalovirus, papiloma humano (VPH) adenovirus, y helicobacter a partir de 2019 el virus de coronavirus, virus COVID- 19.
Por tal motivo estamos más en riesgo el profesional estomatológico que el paciente; anteriormente teníamos cuidado, pero a partir de la pandemia, incrementamos muchísimo más los cuidados y sobre todo no los hacemos a un lado. En junio cancelaron temporalmente Normas Oficiales de Salubridad que nos exigían todos estos cuidados.
Tenga la seguridad que en muchos consultorios no es necesario que sea una exigencia, por responsabilidad propia lo hacemos. La bioseguridad debe entenderse como una doctrina de comportamientos encaminada a promover actitudes y conductas que reduzcan el riesgo del trabajador de la salud de adquirir infecciones en el medio laboral. Los principios de la bioseguridad se pueden resumir de la siguiente manera:
1.- Inmunización del personal de salud, la hepatitis B es considerada una de las infecciones de mayor riesgo, por tal motivo debemos de estar vacunados contra el VHB, así mismo la tuberculosis, influenza A (HINI), vacuna conjugada antineumocócica entre otras.
2.- Universales: todo el personal debe de prevenir la exposición de la piel y de las membranas mucosas a elementos contaminados, por medio de uso de barreras, para evitar la exposición directa a sangre y otros fluidos orgánicos, microgotas de saliva por salpicadura a la mucosa conjuntival, o al tejido cutáneo, o por accidente con un instrumento punzocortante, En cada acto odontológico se utilizan elementos de protección personal: Barreras protectoras, de los ojos, manos, boca, nariz; portal motivo es necesario el uso de guantes, cubre boca, lentes, y si es posible, mascara.
Gorro, para evitar la contaminación del cabello y el cuero cabelludo. Las batas deben ser cambiadas, y no debe utilizarse fuera del ambiente de trabajo.
Calzado, debe ser cómodo, cerrado y de corte alto, no debe tener ninguna parte del pie expuesta al medio ambiente. El lavado de las manos es el procedimiento más importante para reducir la cantidad de microorganismos presentes en la piel y uñas, por lo tanto, se ha convertido en el método de prevención por excelencia, se deben de lavar las manos antes y después de realizar sus tratamientos, así como en la vida de toda persona (estas maniobras son para toda la gente, muy importante).
3.-Todas las áreas clínicas deben de estar perfectamente limpias, desinfectadas, antes y después de cada paciente, esterilizado el instrumental mediante autoclave.
4.-Manejo de los residuos peligrosos biológico infecciosos (RPBI) a partir de la creación de la NOM-087ECOL-1995, hay personal en empresas autorizadas, dedicadas a esta coordinación de la recolección de residuos y disposición final de los residuos peligrosos, se manejan diferentes tipos de contenedores, clasificando, separando y envasando los residuos, dependiendo el caso: para residuos de amalgama, mercurio, películas radiográficas, material punzo cortante, agujas, cartuchos de anestesia, guantes, gasas, eyectores, vasos, cubre bocas, batas desechables, torundas, abatelenguas, hisopos, botas desechables, residuos anatómicos humanos.
Son colocados en contenedores debidamente rotulados. Consulte a un odontólogo, certificado, colegiado, revise y constate usted mismo estas medidas importantes.
