Suman ya 128 instituciones financieras que han sido víctimas de suplantación de identidad, advirtió la Condusef. (ARCHIVO)
En los últimos dos meses, 28 instituciones financieras debidamente constituidas e inscritas en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres) fueron víctimas de suplantación de identidad, informó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Se trata de 25 Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, Entidades No Reguladas, dos Sociedades Financieras Populares, y una Unión de Crédito. La suplantación de su identidad se lleva a cabo por personas físicas o "empresas" que buscan afectar económicamente o engañar a quienes requieren de un crédito, utilizando indebidamente el nombre y/o logo y/o denominación de las instituciones financieras legamente constituidas, utilizando como medio de difusión para el engaño los medios de comunicación (impresos o digitales).
A mayo de 2023, Condusef cuenta con reportes de 100 instituciones financieras que han sido afectadas por la suplantación o uso indebido y sin autorización de su nombre comercial, denominación, logo e incluso de algunos de sus datos fiscales o administrativos, a las que ahora se suman las 28 mencionadas.
En este sentido, se recomienda a las personas interesadas en obtener un crédito o cualquier otro servicio financiero, estar alertas del modus operandi de los suplantadores, el cual usualmente es el siguiente: utilizan (sin autorización), nombres comerciales, denominaciones sociales y/o imagen corporativa (marcas) de las entidades financieras debidamente autorizadas y registradas ante la Condusef, para hacerse pasar por ellas, cambiando una letra o letras del nombre, colores o formas de los logotipos, para engañar, este uso se hace tanto por medios convencionales, en folletos, como en medios digitales (páginas de internet, redes sociales, aplicaciones móviles, etc.).
Solicitan a sus víctimas enviar su información personal vía WhatsApp o mensajes de texto (o acceder a la misma a través de permisos de aplicaciones móviles) poniendo en riesgo sus datos personales o sensibles. Piden anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria (a nombre de una empresa o persona física distinta a la entidad financiera suplantada) con la supuesta finalidad de gestionar el crédito, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10 % del monto total del crédito solicitado, que puede ser desde mil hasta doscientos mil pesos.
Cuando las víctimas realizan los depósitos a la cuenta señalada, que puede ser una institución bancaria o un corresponsal, no reciben el crédito y después es imposible localizar a los promotores. Es cuando los afectados descubren que han sido engañados.