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La tasa de inflación en Estados Unidos siguió moderándose y se colocó en noviembre en el 3.1 %, una décima por debajo de la de octubre, según los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del país.
En términos mensuales, los precios de consumo subieron solo el 0.1 % con respecto a octubre, debido sobre todo a la bajada de los precios de la energía.
El dato de inflación es significativo en esta jornada en la que la Reserva Federal inicia la reunión de dos días de su comité de mercado abierto tras la que debe de decidir sobre los tipos de interés.
Con esta evolución de los precios de consumo, se espera que la Fed no suba los tipos de interés, aunque todavía queda lejos la posibilidad de empezar a bajarlos.
En un acto público celebrado hace unos días, el presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmó que es "prematuro" concluir que la Fed ha subido los tipos "lo suficiente" como para contener de manera firme los precios.
"Sería prematuro concluir con confianza que hemos logrado una postura suficientemente restrictiva, o especular sobre cuándo podría flexibilizarse la política. Estamos preparados para endurecer aún más la política si resulta apropiado hacerlo", afirmó el presidente del banco central estadounidense.
Según la estadística publicada hoy, en el mes de noviembre los precios de la energía cayeron el 2.3 % con respecto al mes anterior, empujados por la caída del precio de la gasolina en un 6 % frente a la subida de otros componentes. Los precios de los alimentos subieron dos décimas.
Los precios de consumo excluyendo energía y alimentos subieron tres décimas en noviembre en términos mensuales.
En términos interanuales, la inflación subyacente, la que excluye los precios de los alimentos y la energía, se colocó el 4 %.
En los últimos doce meses los precios de la energía han bajado el 5,4 % y los de los alimentos han crecido el 2.9 %.