El Banco de México decidió aumentar en 25 puntos base la tasa de referencia tal y como lo esperaba el consenso de analistas y el mercado.
El Banco de México (Banxico) dio a conocer su decisión de política monetaria, el cual incrementa en 25 puntos base la tasa de interés; con este resultado, su principal tasa de referencia pasa a ser del 11.25 %.
El anuncio de Banxico se alinea con el de la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos de la semana pasada que se dio en medio del pánico bancario ocasionado por el colapso de Silicon Valley Bank (SVB).
Con esta alza en la Tasa de Interés Interbancario (TII), el organismo opta por un incremento menor al que se pactó en su reunión anterior, donde sorprendió a los mercados con una subida de 50 puntos base, y con ello se muestra el alza más pequeña en la tasa de interés del Banxico desde noviembre de 2021, cuando inició el ciclo alcista que busca reducir la inflación en México.
La Junta de Gobierno del Banco de México considera que la inflación global sigue estando en un nivel elevado a pesar de la disminución que presentó en las economías de varios países, además, Banxico hace mención a la crisis bancaria que se desató en el mercado estadounidense y europeo durante las últimas semanas, a lo cual añadió que se han tomado medidas en la banca nacional como la ampliación en las protecciones de los depósitos y en la provisión de liquidez con el objetivo de mantener la confianza dentro del sistema financiero mexicano.
El Banco Central de México ha dejado claro que a pesar de los problemas que se presentaron dentro de los sistemas bancarios de Europa y Estados Unidos, el sistema financiero nacional tiene un impacto limitado, ya que la banca mexicana cumple con los requerimientos regulatorios de liquidez y capitalización, de igual manera, aseguró que se mantendrán a la expectativa respecto a la evolución de los eventos en los mercados financieros internacionales y locales.
De acuerdo con Banxico, la economía mexicana ha demostrado fortaleza frente a un entorno externo complejo y ha presentado un crecimiento moderado a principios de 2023, además señaló que el mercado laboral en México sigue resiliente, por otro lado, el Banco Central resaltó que la inflación general anual en el país ha disminuido más de lo estimado, adjudicando su contracción a la evolución del índice no subyacente.
Durante la primera quincena de marzo, la inflación se ubicó en 7.12 % y la subyacente en 8.15 %, por lo que los pronósticos inflacionarios de 2023 y 2024 se elevaron nuevamente, mientras que para el largo plazo se mantuvieron estables.
Banxico prevé ahora que la inflación general se ubique en promedio en un 4.8 por ciento anual durante el último trimestre de 2023 tras la expectativa anterior de 4.9 %, mientras que para el cierre de 2024 mantuvo la expectativa en 3.1 %.
La próxima reunión del Banco de México sobre política monetaria será hasta el 18 de mayo.
Cabe mencionar que la cotización del peso frente al dólar se mantuvo fuerte luego del anuncio hecho por el Banco de México.
La divisa mexicana en los mercados internacionales se ofreció en las 18.10 unidades por dólar al mayoreo, lo que significa una depreciación marginal de 0.1 % o 2 centavos respecto al cierre de la jornada anterior, de acuerdo con información de Bloomberg.
Con este resultado el peso acumuló una ganancia de 1.7 % o 31 centavos en lo que va de la semana.
A LA BAJA, EXPECTATIVA PARA INFLACIÓN
El Banco de México también anunció que bajó ligeramente su pronóstico para la inflación del 2023.
Para la inflación general el nivel estimado por el banco central pasó de 4.9 % a 4.8 %.
Mientras que para la inflación subyacente quedó igual el 5 %.
Banxico expuso que los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se ajustaron marginalmente, aunque mantienen una trayectoria estable.
Sobre el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico, advirtió que se mantiene sesgado al alza.
Por lo mismo, Banxico sigue anticipando que la inflación general convergerá a la meta del 3% hasta el cuarto trimestre de 2024.
Como riesgos para la inflación señaló la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, una depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional, mayores presiones de costos, y presiones en los precios de energéticos o agropecuarios.
