(EFE)
Haití vivió este viernes una jornada con todas las actividades paralizadas, un día después de la gran tensión registrada en Puerto Príncipe durante la protesta de la Policía por la falta de acción de las autoridades ante los continuos asesinatos de agentes.
Hoy las escuelas, los bancos y las empresas, tanto públicas como privadas, permanecieron cerradas, y embajadas y consulados no abrieron sus puertas al público.
En la capital, el transporte público estaba prácticamente paralizado y en las calles apenas se veía gente.
Era el panorama que presentaba la ciudad tras las protestas del jueves con disparos, barricadas y quema de neumáticos, al denunciar los agentes la pasividad del Gobierno frente a los asesinatos de policías, al menos catorce en menos de un mes, los últimos este mismo miércoles.
Ante esta situación, la Policía Nacional anunció hoy el lanzamiento una nueva operación, bautizada como "Tornado 1" y que busca dar una respuesta proporcional a las bandas armadas que se han hecho fuertes en el país y controlan gran parte de Puerto Príncipe y sus alrededores.
Estos grupos llevan meses aterrorizando a la población, incluida la Policía, lo que ha llevado a muchas personas a abandonar sus hogares y huir.
MSF SUSPENDE SUS ACTIVIDADES EN HOSPITAL
Haití vive inmerso en una crisis socioeconómica y política y en una espiral de violencia que alcanza a todos, incluidos los centros sanitarios.
Hoy la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció la suspensión de sus actividades en el hospital público Dr. Raoul Pierre Louis, situado en Carrefour, en la entrada sur de la capital, tras el asesinato de un paciente.
Ayer unos hombres armados entraron en ese centro sanitario, sacaron de la zona de urgencias a un enfermo con heridas y le dispararon en la cabeza. Era el segundo incidente de este tipo en seis meses.
"Ante este acto de violencia inaceptable, no tenemos más remedio que suspender temporalmente nuestras actividades en el hospital Raoul Pierre Louis, mientras no podamos garantizar la seguridad de nuestros equipos y pacientes", indicó Benoit Vasseur, coordinador de MSF en Haití, en un comunicado.
Según este responsable de la ONG, "una vez más estamos consternados por este tipo de expediciones punitivas que desprecian los principios humanitarios, así como la protección de la que debe gozar todo paciente dentro de cualquier estructura sanitaria".
Tampoco el personal diplomático es ajeno a la violencia y ayer, en medio de la máxima tensión que se vivía en Puerto Príncipe, el jefe de la misión diplomática de Bahamas informó de que habían sido detenidos por la Policía haitiana y despojados de su vehículo y armas.
CONDENAS A LOS ASESINATOS DE POLICÍAS
En la violenta jornada del jueves se sucedieron los disparos, las barricadas y la quema de vehículos e, incluso, la residencia personal del primer ministro haitiano, Ariel Henry, fue atacada.
El jefe del Gobierno no se encontraba allí, sino que viajaba de regreso de Argentina tras participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Ante la violencia desatada en los alrededores del aeropuerto Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, tuvo que retrasarse el aterrizaje del avión en el que iba Henry, a quien los agentes acusan de inacción ante los asesinatos de policías.
Hoy se sucedieron las condenas a esos crímenes y la ONU urgió a las autoridades a perseguir a los responsables.
Aunque Haití lleva años inmerso en la crisis y la violencia, la situación se agravó tras el magnicidio en julio de 2021 del entonces presidente Jovenel Moïse.
En octubre pasado, el Gobierno solicitó oficialmente el envío de una fuerza extranjera, tras lo cual el secretario general de la ONU, António Guterres, propuso establecer una "fuerza de acción rápida" compuesta por militares de uno o varios países y no bajo bandera de Naciones Unidas, una iniciativa que aún no se ha concretado.