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El sindicato del automóvil de Estados Unidos, United Auto Workers (UAW), alcanzó un principio de acuerdo con Ford para poner fin a la huelga que mantiene desde hace casi seis semanas, según medios estadounidenses como The Wall Street Journal o la cadena CNBC, que citan a fuentes cercanas.
El anuncio del acuerdo podría producirse tan pronto como esta noche. El nuevo convenio incluye un aumento de sueldo del 25 % para los trabajadores, entre otros beneficios.
El acuerdo, que no incluye a los otros dos fabricantes con los que UAW mantiene su disputa laboral (Stellantis y General Motors), necesitaría el apoyo de una mayoría de los empleados afiliados al sindicato para entrar en vigor.
Según The Wall Street Journal, no está claro todavía en qué momento los trabajadores volverán a sus puestos en las fábricas de Ford en huelga, pero pueden pasar varios días antes de que los líderes sindicales den su visto bueno a la propuesta.
Bajo el nuevo convenio colectivo, que cubriría los próximos cuatro años, los trabajadores cubiertos por el UAW recibirían un aumento de sueldo del 25 %, del cual al menos un 11 % llegaría durante el primer año.
Esto haría que el salario de los trabajadores mejor remunerados en las fábricas pasara de 32 dólares la hora a unos 40 dólares la hora.
El martes, el sindicato amplió su huelga a la planta de montaje de General Motors en Arlington (Texas), una de las más importantes de la compañía, poco después de que esta anunciara 3.305 millones de dólares de beneficios en el tercer trimestre.
También estaba previsto que anunciaran paros en la planta de Míchigan donde Ford fabrica sus camionetas "pickup" F-150, pero la empresa negoció suficientes concesiones para evitarlo, según las fuentes de The Wall Street Journal.
El UAW inició el 15 de septiembre una huelga progresiva y simultánea en GM, Ford y Stellantis, los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos, que no tiene precedente en la historia del grupo, ante la falta de un acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo.
El presidente del sindicato, Shawn Fain, ha justificado la estrategia por el retroceso que los salarios y derechos de los trabajadores han sufrido en los últimos 15 años a pesar de más de una década de grandes beneficios para los llamados Tres Grandes de Detroit.