En las calles de Acapulco, miles de personas comenzaron a saquear tiendas de autoservicio y centros comerciales. (FOTO: ANGÉLICA SANDOVAL)
Un monstruo llamado Otis impactó la Costa Grande de Guerrero; causó miles de destrozos y dejó paralizadas todas las actividades. Según pobladores, este fenómeno meteorológico no se presentaba desde hace unas dos décadas.
El huracán categoría 5 sorprendió a la población, pues aunque había advertencia de que este fenómeno tocaría al puerto entre 4 y 6 de la mañana del pasado martes, se adelantó poco después de la medianoche.
De acuerdo a las autoridades de Torreón, hay 12 laguneros varados en este puerto. Los vientos sostenidos de hasta 260 kilómetros por hora, rachas de 300 km/h y olas de hasta 10 metros de altura causadas por Otis se convirtieron en una pesadilla. "Fue terrorífico, me dio pánico cuando el personal del hotel corría por los pasillos gritando 'desalojen el hotel, desalojen el hotel'", dijo Carolina, una turista de Chihuahua.
Volaron vidrios, ramas, colchones de las habitaciones, cayeron techos y diversas estructuras, automóviles quedaron atrapados entre el escombro, las albercas quedaron desfiguradas y "chocolatosas", y hubo serias afectaciones en hospitales, tiendas de autoservicio y hoteles. Además de derrumbes carreteros e inundaciones.
Han transcurrido más de 30 horas, y miles de turistas continúan sin internet, servicio de telefonía y electricidad. El Siglo de Torreón hizo un recorrido y se pudo observar que en un punto de la zona diamante, se colocaron módulos de wifi gratuito para que turistas puedan establecer comunicación con sus familiares. Los hoteles están brindando servicio de alimentación (mañana, tarde y noche) a sus huéspedes, con porciones de comida y bebidas limitadas. Hay fuentes que captaron agua de lluvia y los propios turistas han utilizado el líquido para asearse y para los sanitarios. Según versiones de algunas personas que se encuentran en los albergues, en tiendas de autoservicio ya se comenzaron a presentar actos de rapiña y hay personas con trastorno por estrés postraumático y lesionadas.
SAQUEOS
En las calles de Acapulco, miles de personas comenzaron a saquear tiendas de autoservicio y centros comerciales. Además, están desmantelando vehículos que se quedaron varados y ejerciendo violencia, sin que ninguna autoridad controle la situación.
En las principales vialidades se pudo observar a personas adultas, jóvenes y niños y niñas que llevaban apresurados carros de supermercado llenos de alimentos, bebidas saborizantes y alcohólicas, papel higiénico, pañales, agua embotellada, colchones, ropa y zapatos de marca, electrodomésticos, motocicletas, entre otros.
Cientos de turistas, principalmente internacionales, tienen incertidumbre, pues según versiones extraoficiales que han surgido en la zona diamante, hubo afectaciones en la Torre de Control del Aeropuerto de Acapulco y se han cancelado los vuelos que se tenían programados para esta semana.
De acuerdo con Rosa Icela Rodríguez, titular de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, hasta el cierre de esta edición, al menos 27 personas han perdido la vida.