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El presidente ruso, Vladimir Putin, dio hoy la orden de reanudar con prontitud el programa lunar ruso que sufre considerables retrasos por las sanciones occidentales y la suspensión de la cooperación por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA).
"Nos enfrentamos a importantes tareas de investigación, que deben llevarse a cabo de forma coherente. En primer lugar, estamos hablando de la pronta reanudación de nuestro programa lunar, de las misiones a otros planetas del sistema solar (...)", señaló en una gala con motivo del Día de la Cosmonáutica.
Este miércoles se conmemora el 62 aniversario del primer vuelo espacial de la historia, que fue realizado por el cosmonauta soviético Yuri Gagarin el 12 de abril de 1961.
La ESA suspendió en primavera del año pasado su cooperación en el programa lunar de Rusia, que preveía el lanzamiento de la misión Luna-25, debido a la campaña militar rusa en Ucrania.
La agencia espacial rusa, Roscosmos, aseguró entonces que este paso dado por Europa no afectará a los proyectos lunares rusos, y Putin señalo en abril de 2022 que el país reanudará su programa lunar, pese a las sanciones occidentales, pero eso aún no ha sucedido.
Rusia anunció en 2021 que posponía hasta julio de 2022 el lanzamiento de Luna-25, programado inicialmente para octubre de 2021 para tener más tiempo para efectuar pruebas adicionales.
Luna-25 será la primera nave del nuevo programa de Rusia, y tendrá como fin investigar la región del polo sur de la Luna.
Es heredera de su antecesora soviética Luna-24, la tercera en recuperar muestras de la superficie lunar en agosto de 1976.
Putin también subrayó como tarea importante este miércoles el desarrollo de los observatorios espaciales rusos, "que ya ayudan a obtener nuevos datos sobre la evolución del universo, descubren decenas de estrellas en el mismo borde de nuestra galaxia y objetos en sistemas estelares distantes de nosotros".
"Rusia definitivamente explorará el espacio, definitivamente trabajaremos en esta dirección", recalcó, y subrayó la importancia de tecnologías avanzadas para el desarrollo de la ciencia y la economía rusa y garantizar la seguridad nacional.
"Superar las barreras tecnológicas mientras se asalta el universo tiene un poder inspirador especial (...)", sostuvo Putin.
El jefe del Kremlin destacó que Rusia necesita crear "sistemas espaciales soberanos y una nueva generación de componentes, diseñar una estación orbital rusa que se convierta en un puesto de avanzada de nuestro país, para servir al estudio y exploración del espacio, especialmente el espacio profundo".
Putin consideró "gratificante" que la industria espacial y de cohetes rusa, fuertemente sancionada por Occidente por la campaña militar rusa en Ucrania, esté "aumentando constantemente su potencial".
Como ejemplo puso el hecho de que, por primera vez en la historia reciente, se realizaron cien lanzamientos seguidos sin accidentes.
"Este es un muy buen indicador de que la industria se está recuperando", dijo.
"Pero, por supuesto, necesitamos ir más allá, conquistar nuevas fronteras. Y, sobre todo, la exploración espacial debe convertirse en un factor mucho más importante en el desarrollo nacional en su conjunto (...)", subrayó.
A su juicio es necesario concentrar los esfuerzos en el uso del espacio cercano a la Tierra.
"Para ello, junto con el negocio de la tecnología, es necesario aumentar significativamente la producción de satélites, pasar del desarrollo al montaje. Tales tareas se están resolviendo en el mundo y, por supuesto, también nosotros podemos resolverlas", insistió.
Putin pidió además la creación de "poderosas constelaciones de satélites" diseñadas para garantizar "una alta calidad en la navegación y las comunicaciones, incluida la transmisión de datos".
"Esto hará posible un uso más amplio de la teledetección de la Tierra, principalmente para la exploración y del desarrollo nuestros vastos territorios, para crear vehículos no tripulados y para resolver problemas globales, incluidos los relacionados con la ecología y el cambio climático", sostuvo.
En opinión del presidente ruso, es necesario ampliar los lanzamientos de naves espaciales autónomas para estudiar la región ártica, formar un sistema de monitoreo satelital de las emisiones de carbono, y estudiar la capacidad de los bosques rusos y otros ecosistemas de absorber gases de efecto invernadero de la atmósfera.