El arte drag se ha convertido en un fenómeno de la cultura pop. La presencia de estrellas drag en el mundo del entretenimiento cada día es mayor; no solamente en programas enfocados al público LGBTIQ+; sino también en otro tipo de programación como matutinos, noticieros, telenovelas y series de televisión.
Las artistas drag ya no solamente se presentan en centros nocturnos, sino que ya dieron el siguiente paso.
Está claro que las drag queens tienen una exposición mediática en la actualidad gracias al programa Rupaul's, Drag Race; además, la franquicia ha inspirado a que otros países hagan su propia versión, la más reciente es Drag Race México.
Otros productores han realizado programas similares como La Más Draga, producción mexicana que ha alcanzado éxito internacional, o el show estadounidense para el mercado hispano, Drag Latina; entre otros.
Por supuesto, México no se ha quedado atrás en el tema. La región lagunera ha desarrollado una comunidad de artistas que se presentan en varios centros nocturnos, y no solo eso, pues han tenido la oportunidad de pisar otro tipo de escenarios que van desde teatros locales, hasta fiestas privadas, pues su espectáculo se ha convertido en el favorito de muchos, ya no solamente de la comunidad LGBTIQ+.
El drag es sumamente complejo, ya que se trata de un arte que tiene como principal objetivo la libertad, pues las reglas no existen. Se puede ser hombre o mujer; no importa el sexo, género, identidades, edad, ni orientación sexual.
EL DRAG ES PARA 'TODES'
El origen del drag se remonta al teatro de la época de William Shakespeare, cuando las mujeres tenían prohibido actuar y los hombres tenían que dar vida a personajes femeninos.
Al drag se le ha definido como un acrónimo de la palabra, Dressed as a girl, (Vestido como mujer), pues en algún momento de la historia, era una manera en que hombres representaban la feminidad; principalmente en la clandestinidad de los centros nocturnos dedicados a las personas LGBTIQ+ en donde presentaban espectáculos con artistas drags. Sin embargo, el drag ha evolucionado, ya no solamente es para hombres, sino que también existen mujeres que se dedican a este arte multidisciplinario.
El drag no discrimina y un ejemplo es la artista y psicóloga, Kenya Reza, una mujer cisgénero (persona cuya identidad y expresión de género coincide con el sexo biológico que le fue asignado socialmente cuando nació) de 27 años, quien da vida al personaje drag de Kenya Gaga, desde hace tres años.
En entrevista con El Siglo de Torreón, Kenya cuenta, a través de su experiencia, como es la vida de una drag queen de La Laguna.
¿Qué es para ti ser una drag queen?
Para mí una drag queen es un personaje, es un personaje que está hecho para entretener al público, y para que nosotras mismas podamos expresar tanto ideas, mensajes, y ser lo que realmente queramos ser y transmitir con nuestro personaje.
¿Por qué decidiste ser una drag queen?
Yo decidí ser una drag queen porque creo que reúne todo lo que me gusta, me gusta mucho el maquillaje, me gusta mucho bailar, me gusta la actuación. Me gusta el arte en general, y creo que el drag reúne todas esas cosas, y porque me siento muy cómoda haciéndolo. Es mi lugar seguro.
¿Quién te inspiró a hacer drag?
Creo que es muy evidente que mi inspiración es drag desde mi nombre, la esencia de mi personaje es Lady Gaga, ella es la principal, digamos, lo que me impulsó. A la par, empecé a ver Rupaul’s Drag Race cuando tenía como 12 años, entonces, conocer esos dos personajes hicieron una explosión en mi mente, y conocí lo que era el drag y empecé a hacer drag gracias a estos dos personajes.
¿Te gustaría concursar en La Más Draga o Drag Race México?
Claro que sí, estoy trabajando mucho para poder llegar en algún momento a estar en alguna plataforma tan grande como esa, creo es algo a lo que todas las dragas o la mayoría de nosotras aspiramos tener o hacer.
¿Es tu sueño dedicarte 100% al drag?
Sí, a mí me gusta hacer muchas cosas, realmente; o sea, yo soy psicóloga, mi trabajo es ser psicóloga durante el día y drag en la noche. Soy maquillista profesional, he estado en talleres de actuación, hago muchísimas cosas y me gustaría, mejor dicho, complementar mi vida con el drag, sin dejar de hacer lo que ya hago.
¿Cuál es el reto más grande de ser una mujer cisgénero y hacer drag?
Yo creo que soy yo misma, siempre tratar de convencerme de que estoy aquí. Yo misma soy la que me pongo las trabas en ocasiones.
¿Tus compañeras drags te han rechazado alguna vez?
No, afortunadamente estoy en un lugar en donde me han acogido muy bien, todas han sido muy lindas desde el principio, desde el primer momento han sido muy buenas conmigo; sin embargo, sé que hay muchas personas y comentarios de gente que no le agrada que yo haya iniciado en el mundo del drag y hasta la fecha siguen hablando y diciendo cosas, pero mis compañeras cercanas con quienes tengo la fortuna de trabajar cada fin de semana me tratan muy bien, y me han acogido superbien.
¿En tu familia cómo ven que hagas drag?
En mi familia creo que no lo entienden del todo, o sea, mi mamá, si ha ido a shows míos, me ve, sabe lo que hago, porque te digo, desde que tengo 12 años, yo me maquillo en mi casa y bailo y me grabo y pelucas, pero creo que no lo ven como tal como un trabajo, ni tan serio, como yo sí lo veo.
¿Qué tan difícil es vivir una relación sentimental dedicándote al drag?
Fíjate que mucha gente me hace esa pregunta, sobre todo porque estoy en una relación heterosexual, entonces, es como, “pero los hombres, no lo va a entender”. Pero tengo la gran fortuna de que incluso mi compañero me ayuda muchas veces en la construcción de las ideas de mis shows, en ayudarme a hacer ciertas cosas, en darme ideas porque él también se dedica a la actuación, al ambiente artístico, entonces en realidad hemos empatado muy bien en eso.
¿Cuál sería el primer paso para que una persona decida hacer drag?
Yo creo que deberías hacer drag cuándo sientas el impulso de intentarlo, cuanto tengas la curiosidad de: “¿qué será el drag?”, “me gustaría hacerlo”. En ese momento, con lo que tengas en casa, porque creo que el personaje se va construyendo conforme las experiencias, conforme vas conociendo, vas construyendo como es tu cara, como es tu esencia, tu personaje. Mucha gente espera como que: "todavía no tengo tacones", "todavía no, tengo que ir a pedir trabajo"; o sea, ser drag no es que te contraten mañana en un antro, sino que empieces tú en tu casa, con lo que tienes, con lo que te gusta, a expresar lo que tienes en tu cabeza, entonces, mi consejo sería ese. Si tienes el impulso, empieza ya.
Hasta el momento, Kenya es la primera mujer cisgénero de la que se tiene conocimiento en La Laguna que se dedica al drag, a nivel nacional, existen casos más famosos como el de Alexis 3XL, ganadora de La Más Draga, en su segunda temporada.
Instagram: @kenyagaga
“Sé lo que quieras ser”
Las personas de la comunidad LGBTIQ+ han sido objeto de discriminación a lo largo de la historia, en especial, las poblaciones trans, quienes se han visto afectadas y afectados por vivir en una sociedad que está acostumbrada al binarismo de género, y en el que lo diferente suele ser rechazado.
En la mayoría de los casos, a las poblaciones trans les resulta complicado encontrar buenas ofertas laborales, no es que las personas trans no estén interesadas en ser médicos, abogados o policías; es que las oportunidades no se les dan.
Muchas personas trans terminan dedicándose al servicio sexual, principalmente las mujeres trans, un trabajo que ha sido criminalizado.
Afortunadamente, las personas trans han encontrado en el drag un refugio, tanto para buscar su identidad, expresar su feminidad en un lugar seguro, como lo es el escenario; y sobre todo, una oportunidad laboral.
En La Laguna, Abril Lira es una mujer trans de 22 años de edad, que da vida al personaje drag de Rose, en el que plasma la fantasía de la moda, las hadas y los aliens, en sus palabras: “puedo ser como Barbie, lo que quieras ser”.
¿Por qué comenzaste a hacer drag?
Cuando comencé a hacer drag no fue una elección, fue más por el gusto de hacer todo lo que mi mente creativamente puede explotar y escénicamente también puede hacer, fue más que nada el amor al arte.
¿Qué te hizo descubrir el drag?
Hubo un concurso muy famoso aquí en La Laguna y yo no estaba segura todavía con mi identidad de género, no sabía quién era. Gracias a este arte comprendí que yo era una mujer, gracias al drag comprendí que soy una mujer, por eso lo decidí hacer y lo sigo haciendo; porque me encanta que la gente me vea, me encanta que la gente conozca sobre este arte y que no somos nada más unas chicas de la noche.
¿Cuáles son las dificultades para una chica trans que hace drag?
En mi caso nunca he presentado algún tipo de dificultad, a lo mejor sí económica, porque el drag es muy caro, pero, hablando en lo familiar, en temas de amigos, jamás he tenido ningún problema. Mi familia me acepta, me ama y pues yo los amo también muchísimo.
¿En qué te ha ayudado hacer drag?
Ser drag me ha ayudado a darme cuenta de que tanto me puedo expresar artísticamente, porque ser drag es evolucionar y retarte a ti misma, para ser cada día mejor, y pues en este arte hay que estudiar, hay que cantar, hay que bailar, hay que hacer de todo para estar vigentes y para que si a ti te gusta, pues principalmente nos debemos al público. Me tiene que gustar a mí, pero también tengo que hacer que le guste al público para seguir vigente y seguir siendo hermosa.
¿Cómo vives tu vida sentimental como una chica trans que se dedica al drag?
Actualmente, no estoy en una relación, anteriormente si lo estuve. Tristemente, sí había como esta disputa, más que nada porque esta vida del drag, pues muchas veces es nocturna. He conocido muchas personas que sí tienen, se podría llamar tabú, o conflicto en su relación. Anteriormente yo estuve casada y en mi relación sí había conflicto, más que nada porque es una vida nocturna, tristemente, pero estamos luchando para que el drag sea expuesto a la luz del día y que vean todos que no nada más es estar en un antro, que podemos ofrecer mucho más que la vida nocturna.
¿Socialmente, es más complicado ser una drag queen o una mujer trans?
En mi experiencia, siento que ambas tienen sus pro y sus contras, puedo decir que los contras, muchas veces suelen ser los mismos, porque, pues hay discriminación por parte de la gente; mucha gente no entiende lo que es una drag, mucha gente tampoco entiende lo que es una persona trans, y pues, te catalogan o te clasifican, o te ponen algún adjetivo, pues muy feo. Si siento que ambas son un tanto difíciles, pero creo que las he sabido sobrellevar y he mantenido, pues mi vida, mi vida drag y mi vida como Abril, muy bien.
¿Puedes explicar que es una persona trans?
Una persona trans es una persona que está cambiando su cuerpo, cambiando su vida, inclinándose hacia el género opuesto, es decir, ya sea un hombre que se identifica como una mujer, pues transicionas y ya haces todo tu tratamiento para ser una mujer, o viceversa.
El ser una mujer tienes que ir con tu especialista, endocrinólogo y de la mano, tienes que buscar un buen psicólogo, porque muchas de las veces si tienes algún tipo de ansiedad o algún tipo de problema mental o emocional, pues si te puede llegar a afectar un poquito este cambio porque es un cambio para tu cuerpo y para tu mente también.
¿Las mujeres trans están limitadas laboralmente?
Lastimosamente, aquí en La Laguna, sí. Lo he vivido, lo he experimentado. Es una de las razones por las cuales también me dedico a hacer drag y también por las cuales decidí emprender un negocio. Sí, es muy difícil siendo una persona trans.
¿Un mensaje para la comunidad trans?
No se sientan solas, aquí en La Laguna hay muchas campañas, y muchos grupos activistas que te pueden ayudar, si estás confundida, y no sabes a donde ir para comenzar tu transición; si no sabes como comenzar, puedes buscar a Red Trans Laguna, puedes comunicarte con ellos, y te van a ayudar, son un amor de persona y ellos son especialistas en estos temas.
Instagram: @rose_liraoficial
Contacto Red Trans Laguna Instagram: @redtranslaguna
El drag está esperando...
El drag está esperando para ser descubierto por aquellos que nunca lo han presenciado, el primer show drag nunca se olvida.
VERÓNICA RIVERA/ EL SIGLO DE TORREÓN