Es fundamental resaltar que esta reforma establece un proceso de revisión periódica de las tablas de enfermedades y el catálogo de valoración. (ARCHIVO)
El Pleno de la Cámara de Senadores ha aprobado de manera unánime, con 105 votos a favor, un importante proyecto de decreto relacionado con la actualización de las Tablas de Enfermedades de Trabajo y la Valoración de Incapacidades Permanentes, esta revisión incorpora cambios significativos, que incluyen el reconocimiento de trastornos mentales como la ansiedad, el estrés severo, el trastorno de adaptación y la depresión, así como el síndrome de agotamiento laboral, comúnmente conocido como "burnout".
Esta medida se considera esencial para fortalecer la protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos y desafíos del entorno laboral moderno, según lo señalado por la Cámara alta. Además, la reforma afecta los artículos 513, 514 y 515 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) y no solo aborda trastornos mentales, sino que también incluye enfermedades infecciosas y parasitarias, incluyendo la pandemia de covid-19.
Antes de estos cambios legales, la única enfermedad mental reconocida era la neurosis, clasificada como una enfermedad endógena derivada de la fatiga industrial. Con esta reforma, por primera vez se incorpora la categoría de "trastornos mentales" en esta lista, reconociendo cuatro trastornos específicos: estrés, depresión, ansiedad y trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia (insomnio).
Cabe destacar que la tabla de enfermedades establece que estos cuatro trastornos mentales pueden afectar a trabajadores de todos los sectores, aunque se considera que aquellos en los siguientes sectores laborales son más propensos a sufrirlos:
- Salud
- Educación
- Transporte (terrestre, marítimo y aéreo)
- Atención al usuario
- Seguridad pública y privada
- Fuerzas armadas
- Atención a desastres y emergencias
- Buceo industrial
- Comercio
- Banca y finanzas
- Sector industrial
Es fundamental resaltar que esta reforma establece un proceso de revisión periódica de las tablas de enfermedades y el catálogo de valoración, garantizando su actualización constante para reflejar los avances médicos y las cambiantes realidades laborales.