(EDUARDO RUIZ)
Los sabores y olores de la Cuaresma ya se viven en el Mercado Juárez de Torreón, en donde se puede encontrar desde el tradicional pipián hasta la capirotada de tres leches.
Como ya es tradición de más de 80 años, en el puesto Antojitos y Mariscos “El Güero” la carta cambia cada viernes de vigilia, aunque también está la opción para aquellos que desean comer carne en esta temporada de cuaresma.
Claudia García, quien ya es la tercera generación que nació al interior del mercado en 1945, compartió que en su local se encuentra una variedad de platillos para no caer “en la tentación” de comer carne.
“Pipián con sus nopalitos y tortas de camarón, lentejas, garbanzos, pescados fritos, torrejas, filete, sopa de mariscos”, es parte de la oferta que se tiene y que se puede ver para el deleite de los comensales y visitantes de este tradicional lugar que se ubicada en el corazón del Centro de Torreón.
Claudia cuenta que en su negocio el platillo consentido para aquellos que desean comer fuera de casa, es el llamado “especial”, que consiste en nopales con pipián, tortas de camarón, lentejas, garbanzos y arroz, el cual asegura “es una fiesta para el paladar”.
Pero en esta temporada, el resto de los platillos que también forman parte de las llamadas 7 cazuelas son los platillos tradicionales de vigilia que son: lentejas, habas, nopales con pipián, filete de pescado, torrejas, capirotada y los huachales (o elote) cuyo consumo es tradicional en la región.
Doña Claudia cuenta que si bien se incrementa en esta temporada el número de comensales, solo es en viernes durante la Cuaresma, sobre todo de aquellos que acuden por comida para llevar.
Aunque comenta que ante la presencia de algún despistado o simplemente que no le gusta la comida de vigilia, para ellos están los chilitos rellenos de picadillo, la milanesa empanizada, o bien, un caldito de res.
Comentó que al igual que otros negocios, el incremento en algunos productos “sí les pegó” y sobre todo los obligó a incrementar ligeramente sus costos, “aumentamos poco, vemos que la situación económica está un poco crítica, no tenemos por qué aumentar porque después no se vende, son precios accesibles para que la gente pueda darse el lujo de consumirlos”, dijo García.
Y es que detalló que el precio del chile rojo así como de otros para la elaboración de la capirotada se incrementaron desde hace algunos meses.
Pese a ello, confían en que la situación mejore, esto luego de la pandemia que dejó una mala experiencia pero que al término hizo que sus ventas se incrementarán de manera importante.
