Para nadie es nuevo escuchar en voz de Yuri los excesos en los que cayó durante su mayor gloria artística en las décadas de los 80 y 90.
La cantante siempre ha dicho que a partir de los 16 años tuvo una vida desenfrenada en la que bebía mucho alcohol, fumaba y era muy noviera.
También ha comentado que se deprimió cuando le hallaron tumores en la garganta que le impedían cantar y que, producto de su vida sexual activa, le diagnosticaron el Virus del Papiloma Humano.
"Lo mío, lo mío era el amor, el piojito, el cariñito, eso era lo mío y no la droga o la pachanga. Lo mío era 'ese me gusta' (oye, pero es casado, le decían) pero no capado, 'tráiganmelo'", platicó sin tapujos.
Esta necesidad de tener una pareja y otra y una más hasta lograr una vida loca, dijo, le ocasionó papiloma cervicouterino, un casi cáncer que, aseguró, "casi me mata, porque yo estaba media happy day cada vez que me acostaba con los señores y nunca me cuidé. No sé ni cómo es que no quedé embarazada, hubiera tenido hijos así como un equipo".
La cantante se sinceró en una entrevista sobre lo que vivió en su juventud.