Zac Efron revela que llegó a obsesionarse con el ejercicio: 'sentía una necesidad de ser perfecto'
Después de protagonizar High School Musical, Zac Efron no solo alcanzó la fama mundial, también se vio atrapado en la duda de si este personaje lo encasillaría, es por ello que con cada personaje que interpretaba, iba alejándose de la imagen de Troy Bolton, incluso llegó a cambiar varias veces su físico.
Quien lo recuerde en la saga de Disney, sabrá que Efron lucía un cuerpo atlético, pero delgado, completamente diferente a como se ve ahora que está a punto de estrenar la cinta "The Iron Claw", en la que se narra la vida del luchador profesional Kevin Von Erich y para la que, nuevamente, sufrió una transformación física.
Si bien, en los últimos años presumía de una figura mucho más musculosa, para este personaje en específico, debía cambiar, pues, como el mismo reconoció en una reciente entrevista para "Variety": "No tengo nada en común con un luchador profesional", dijo.
Una vez que aceptó el papel, comenzó a idear cómo haría para lograr el físico deseado, sobre todo ese que presumían las estrellas de la lucha libre de los 60, era en la Von Erich reinó, y de la que podemos darnos una idea por figuras como El Santo o Blue Demon.
Fueron ocho largos meses los que le tomaron para alcanzar su meta; sin embargo, este proceso llegó a traer problemas para el actor, pues reveló al medio que el ejercicio llegó a convertirse en una obsesión en su vida: "Esa necesidad de ser perfecto se convirtió en una obsesión. Fue un foco singular durante meses. Y tu vida se va por la ventana durante la preparación", agregó.
Efron no solo se enfocó en técnicas, en aumentar volumen y músculo; incluso, recurrió a la disciplina del fisicoculturismo para verse tal cual lo imaginaba: "realmente logré ese aspecto específico de los luchadores profesionales, lo cual fue realmente difícil", explicó.
Cuando comenzó esta transformación, algunas imágenes se filtraron en las redes sociales, mismas que le valieron varias críticas, sobre todo porque ya no parecía el galán de Hollywood. Llevaba un corte tipo "hongo" y a pesar de la definición de su cuerpo, era evidente su aumento de peso; incluso, él mismo aceptó que llegó a no reconocerse cuando se vio, por primera vez al espejo.