El plan presentado por el mandatario consiste en tasar con un 4 por ciento a las grandes riquezas para combatir la pobreza que aqueja a 750 millones de personas en todo el mundo. (EFE)
El presidente Andrés Manuel López Obrador se sumó al debate global sobre la fiscalidad a las grandes fortunas internacionales al presidir su primera sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Dicho plan presentado por el mandatario consiste en tasar con un 4 por ciento a las grandes riquezas para combatir la pobreza que aqueja a 750 millones de personas en todo el mundo.
El Plan Mundial por la Fraternidad y el Bienestar, propuesta nombrada así por López Obrador, consiste en que ese 4 % será otorgado de manera voluntaria por las personas más ricas del mundo, otro porcentaje similar sería dado por las mil empresas más grandes, mientras que los países miembros del G20 destinarían un 0.2 % de su Producto Interno Bruto.
De acuerdo con el presidente, estas acciones facilitarían la recaudación de "un billón de dólares", que será en beneficio de personas que obtienen ganancias diarias menores a los dos dólares.
Si bien los detalles serán presentados en los próximos días en las Naciones Unidas, López Obrador dijo que para ser beneficiario de dicho fondo deberán contar con "una tarjeta o monedero electrónico" que pueda ser creado por el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.
Dicho programa tendrá como sector prioritario, según la propuesta de México ante el Consejo de Seguridad, ancianos y niños con discapacidad.
Durante su discurso, puntualizó que "nunca en la historia de esta organización (ONU) se ha hecho algo realmente sustancial en beneficio de los pobres, pero nunca es tarde para hacer justicia".
López Obrador confió en que ninguno de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se oponga a su propuesta, pues "esta no se refiere a armas nucleares o invasiones militares, ni pone en riesgo la seguridad de ningún Estado; por el contrario, busca construir estabilidad y paz por medio de la solidaridad con quienes más necesitan de nuestro apoyo".
Similar fue parte del pronunciamiento del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien recalcó que la pandemia por COVID-19 aumentó las dificultades para las personas más pobres y vulnerables.
No obstante, Rusia desestimó la propuesta del mandatario mexicano.
Vasily Nebenzya, representante de la Federación Rusa ante la ONU, respondió que es importante saber "qué organismo de las Naciones Unidas está encargado de tal o cuál esfera de labor".
En ese sentido, declaró que "ni la Comisión de Consolidación de la Paz ni el Consejo de Seguridad disponen de las herramientas para facilitar la formación de modelos económicos sostenibles e independientes, ni garantizar el intercambio y transferencia de tecnologías, ni el fortalecimiento de la infraestructura ni tampoco para desarrollar el sector industrial o agrícola, ni para crear puestos de trabajo".