Historia. Sus inicios marcan el calendario a principios de la década del 2000. Cuatro jóvenes influenciados por la cultura hip hop, cada uno por su cuenta, vagaban ideando sus primeros versos.
Dentro de una barbería al oriente de Torreón, en la televisión se reproduce un video de Rick Ross y Lil' Wayne. Hay pósteres de 2Pac, Dr. Dre, Eazy-E, The Notorious BIG, Old Dirty Bastard, entre otros raperos estadounidenses, incluso una bandera aurinegra de la banda neoyorquina Wu Tang Clan. El sonido de la máquina clipper se combina con el dirty south que emerge de la pantalla. En escena aparecen tres de los cuatros integrantes del grupo lagunero de rap 3XL, quienes el próximo 4 de enero celebrarán sus primeros 20 años de trayectoria.
Sus inicios marcan el calendario a principios de la década del 2000. Cuatro jóvenes influenciados por la cultura hip hop, cada uno por su cuenta, vagaban ideando sus primeros versos. Iban por las calles de colonias como las Torres, la Ferrocarrilera, la Fidel Velázquez, la San Felipe. Vestían ropa holgada, gorras de béisbol, tenis de marcas deportivas. Por separado asistían a los eventos de rap en Torreón, con rimas a cuestas, dispuestos a tomar el micrófono. Entonces se encontraron. Franko, Onza y Balú fueron los primeros en conocerse.
"Al tercer evento llegan Onza y Balú conmigo ya con la propuesta: '¿Qué onda? Vamos a hacer un grupo nosotros tres, traemos el mismo cotorreo, el mismo estilo. Le ponemos 3XL, los tres estamos altos y gordos'. Me latió bien machín la idea". Franko es quien relata. Está sentado en una silla de barbero, consumiendo un cigarro que desprende humo en cada anécdota.
Los tres se fueron a un estudio casero. Su primer material discográfico consta de cinco canciones y fue grabado en 2005 por AskOne, otro de los exponentes emblemáticos del rap local. Luego, tuvieron en Erre Bastida al productor que supo musicalizar sus palabras. Así se publicó el álbum '¿De dónde somos? (2006)'; el sencillo principal se compone por el sample de una pieza de mambo y los raperos muestran el orgullo de ser de Torreón.
Ren, el cuarto integrante, se unió al grupo en 2008, tras la desintegración del colectivo Contrabando Records. La actual alineación de 3XL tuvo su aparición oficial en el álbum Solo dando la talla (2010), producido por Derk. A eso le continuaron los proyectos personales de sus integrantes, Franko grabó álbumes como Frankofobia (2013) y Algo tranquilón (2022), este último producido por Sparck. En 2023 también fue el autor de Somos la manada, la canción oficial del equipo de baloncesto Toros Laguna.
"La misión es sonar lo más que se pueda, en toda la ciudad, en todo el país, en todo el mundo, que se escuche la música de nosotros. Y creo que esa es la misión y disfrutamos, disfrutamos estar al frente del micrófono".
GRANDES FESTEJOS
3XL celebrará su vigésimo aniversario con un evento de rap el próximo 4 de enero, en el bar conocido como Blackout, ubicado en el centro de Torreón. A la cita están invitados otros grupos y artistas como Caporal, Rentería, Foothura Amenaza, Arpek, El Mal y Kari, Maliya TRC, Libra, Master y Denor, SUB Familia y Dj Marcka, Emanuel Azz, Noer Fvchvs, Sick 77 y Strvnge Noise.
Esa misma noche se proyectará por primera vez el videoclip de Micheladón, sencillo desprendido del álbum Algo tranquilón, de Franko 3XL.
Ni Franko, ni Onza, ni Balú, ni Ren se imaginaron que el grupo llegaría a los 20 años. Tampoco lo pensaron. Los tiempos son distintos, el rap pasó de sonar en casetes a liderar listas de reproducciones en las principales plataformas digitales. Pero a diferencia de otros de sus contemporáneos, los 3XL jamás bajaron del escenario y no les incomoda convivir con las nuevas generaciones.
"Simplemente nos acoplamos. Hay mucha banda nueva que sí reconoce, que sí se acuerda, se acuerdan de que estaban chavillos y ya andábamos por ahí sonando".
Entre el rap que suena fondo y las memorias, una inevitable pregunta irrumpe en la barbería: "¿Han pensado en grabar un nuevo disco juntos?". Franko responde que sí, que ya tienen preparadas tres o cuatro composiciones. El reto es coincidir en tiempos, porque mientras Franko y Ren tienen sus empleos en Torreón, Balú labora en Canadá y Onza pasa medio año en Las Vegas.
"Dejar el hip hop es como dejar de respirar; no se puede", concluyó.