4 artistas inspirados en sus enfermedades o sucesos trágicos
La inspiración es un estímulo creativo que guía al ser humano en el camino a la materialización de la imaginación. En el caso de algunos artistas, los estímulos principales fueron sus padecimientos o sucesos trágicos, a través de los cuales lograron crear obras que trascendieron en la historia.
1. Ludwig van Beethoven (1770-1827)
La pérdida de audición del músico y compositor alemán comenzó de forma gradual a los 28 años. Se manifestó en forma de zumbidos (tinnitus) y pitidos en los oídos, luego dejó de escuchar las notas agudas de los instrumentos, así como las voces de los cantantes, según información de National Geographic.
Dos décadas más tarde, Beethoven perdió la audición por completo, aún así, algunas obras fueron compuestas mientras perdió la audición o estando totalmente sordo, como es el caso de la sinfonía número 9 en re menor, la primera sinfonía coral de la historia. Sin haber escuchado ni una sola nota, el compositor escribió 48 compases de la que sería la sinfonía número 10, sin embargo, falleció antes de culminarla.
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Cada 22 de noviembre se celebra el Día Internacional del Músico.2. Louis Braille (1809-1852)
Fue un pedagogo francés que perdió la visión a los tres años debido a un accidente: al intentar manipular un punzón del taller de talabartería de su padre, éste resbaló de sus manos y dañó su ojo derecho. La herida se infectó y, asimismo, dañó al ojo izquierdo, lo que provocó ceguera total e irreversible.
Louis asistió al Instituto de los Niños Ciegos donde, en 1821, un oficial del ejército francés llamado Charles Barbier presentó un nuevo sistema de lectura y escritura táctil utilizado por los militares, sin embargo, presentaba limitaciones. Aunque con poca aceptación en su época, Braille se encargó de perfeccionarlo, logrando un sistema universal de enseñanza para personas invidentes.
3. Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
Un estudio en manos de la Universidad de Ámsterdam sugiere que Mozart fue víctima de la epidemia de inflamación infecciosa que afectó a Viena en el invierno de 1791. La publicación de Anales de Medicina Interna señala que en dicha época, el compositor prodigio contrajo faringitis estreptococcica, una infección bacteriana que afecta a las amígdalas.
La faringitis causó que el genio musical sufriera de dificultades para tragar, dolor de espalda y salpullidos, que más tarde se complicaría en una glomerulonefritis, es decir, inflamación de riñón. Durante dicho periodo, compuso Requiém para el momento de su muerte.
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Un enigma de más de 170 años.4. Edvard Munch (1863-1944)
Desde pequeño, el pintor noruego conoció de cerca el dolor, la muerte, la soledad y la angustia, las que fueran sus principales musas en sus creaciones. Tras la pérdida temprana de su madre y su hermana, creó obras como La niña enferma, Madre muerta con niña y Muerte en la habitación.
Ciertos artistas suelen utilizar el arte como una herramienta terapéutica ante acontecimientos que impactan su vida. Por su parte, Edvard escribió lo siguiente: "En mi arte he intentado explicarme la vida y su sentido, también he pretendido ayudar a los demás a entender su propia vida".
