Es un hecho que el centro de Torreón se está despoblando, como sector habitacional está dejando de ser atractivo desde hace tiempo, por la migración hacia el oriente y hacia el norte de la ciudad, gracias a un creciente desarrollo inmobiliario en esos sectores. Pero ahora también las escuelas del Torreón antiguo se están quedando sin alumnos.
La semana pasada se dio el último adiós al edificio que albergaba a la Escuela Primaria Felipe Carrillo Puerto, con 101 años de historia. Debido a que sólo contaba con una treintena de alumnos, las instituciones educativas decidieron cerrarla.
La pregunta es ¿qué va a pasar con otras escuelas del sector? La Escuela Benito Juárez, la Centenario y la Alfonso Rodríguez, son de las primeras escuelas primarias en la historia de Torreón y aun sobreviven al paso del tiempo. Sus aulas y pasillos guardan la historia de muchas generaciones en La Laguna.
Otra de las escuelas antiguas del sector es la Año de Zaragoza, ubicada en la colonia Ampliación Los Ángeles, a unas cuantas cuadras de la Felipe Carrillo Puerto.
Ahí estudié mi educación primaria y recuerdo que, en aquellos años, ambas escuelas contaban con gran prestigio académico. Los concursos de aprovechamiento en los que participaba el alumnado más destacado, se disputaban los primeros lugares entre ambos planteles. En alguna ocasión me tocó visitar la Carrillo Puerto y recuerdo que había cierta competencia entre ambas escuelas, pero también mucho respeto entre el personal de cada una.
Toda una generación de niñas y niños nos educamos en esos planteles y también en la Escuela Secundaria Federal 1, ubicada en el mismo sector, en donde por naturaleza se inscribían quienes egresaban de esas escuelas.
También estudié ahí la secundaria y si mal no recuerdo, ha estado en peligro de cerrar por falta de alumnado.
Da nostalgia y nos llena de recuerdos saber que las primeras escuelas, con amplio reconocimiento y que anteriormente recibían a una gran cantidad de alumnos, están cerrando sus puertas, para abrir paso a un desarrollo urbano y social dirigido a otros sectores.
La expansión urbana de nuestra ciudad, que a propósito carece de orden y planeación adecuada, no debería catapultar nuestra historia.
Recordemos que en el primer cuadro de la ciudad se encuentran los edificios que nos dan identidad, que nos recuerdan cómo y gracias a quiénes se fincó Torreón.
Ojalá que la Escuela Felipe Carrillo Puerto tenga un destino digno, ahora recibirá a los alumnos de la Escuela Secundaria Eva Sámano por un tiempo, debido a que sus instalaciones están dañadas, pero después, esperamos que se le otorgue el lugar que merece en nuestra historia.
X@Lavargasadri