La Comarca Lagunera fue uno de los lugares donde la Revolución Mexicana se vivió con más fuerza. Así lo demuestran lugares emblemáticos que sobreviven al paso del tiempo como el Casino de La Laguna, con su famoso cañonazo en una de las batallas de Francisco Villa, o los hoteles, como el Hotel Salvador o el Hotel Francia, que hospedaron a generales y personajes revolucionarios.
En este 114 aniversario del inicio de la Revolución es importante recordar el papel que jugaron las mujeres en la lucha armada. La historia no le ha dado su lugar a la mujer en distintos acontecimientos, en este caso no es la excepción. Muy pocos monumentos y calles existen en la región lagunera que destaquen el papel de las mujeres en este episodio histórico.
Sólo 10 por ciento de los monumentos públicos en la Ciudad de Torreón están dedicados a las mujeres, según lo constatamos en el libro “Grandiosas: Ensayos sobre Género e Historia de las Mujeres en Torreón”, escrito en coautoría con Carlos Castañón Cuadros.
Uno de estos monumentos más presentes en el imaginario colectivo es La Soldadera, ubicado en la calzada Manuel Ávila Camacho, creado por el gran escultor Vladimir Alvarado. Esta magna obra nos recuerda la importante labor de las soldaderas en la lucha armada:
El suyo fue uno de los roles más típicos en el que además de ser prestadoras de servicios y realizar trabajos domésticos, ocasionalmente pelearon en combate, por lo general viajaban con los soldados revolucionarios y les ayudaban en la alimentación y en sus enfermedades.
Algunas pocas calles de Torreón nos recuerdan el papel protagonista de otras mujeres en la Revolución, hay muchas luchadoras sociales que iniciaron sus actividades durante esta lucha armada, pero vale la pena rescatar el papel de dos de ellas:
Sara Pérez Romero, esposa de Francisco I. Madero, vivió junto con su esposo en San Pedro de las Colonias desde donde se escribió La Sucesión Presidencial.
Su papel durante la Revolución mexicana no fue estático. No sólo se dedicó a acompañarlo en la lucha anti reeleccionista, fue promotora, en 1911, de la fundación de la Cruz Blanca Neutral por la Humanidad. Fue llamada “la primera dama de la revolución”, siempre se mostró preocupada por los soldados, a quienes ofreció cobijo y alimentos.
Camen Serdán Alatriste fue una líder de la Revolución que actuó con gran valor en la causa anti reeleccionista y simpatizante de las ideas de Madero. Originaria de Puebla, se cuenta que ella fue ejemplo de valor en tiempos de lucha, participó junto con sus hermanos en el primer enfrentamiento armado en Puebla y actuó siempre con valentía.
Ellas son tan solo dos de las mujeres cuya historia no debe olvidarse, recomiendo en especial la lectura del libro “La mujer en los movimientos armados de México”, de Jesús Sotomayor Garza, cronista de Torreón. X @Lavargasadri
