Cultivos. (ARCHIVO)
Los agroquímicos que durante años se aplicaron en el campo de la región lagunera siguen teniendo incidencia en la contaminación del suelo y del agua, pese a que algunos de estos productos fueron prohibidos desde 1985, sus moléculas se mantienen y se consumen por parte de la población.
El investigador Germán Giácoman Vallejos, explicó que se revisó la información histórica de los plaguicidas en la región y había pocos datos, por lo que se tomaron muestras en el agua y se identificaron organoclorados, que son los persistentes, y organofosforados. En las muestras, se detectó un 82% de pozos de extracción para riego y un 18% que se usan para consumo humano con presencia de DDT, DDE y el metabolito del glifosato.
"En varios de los pozos de abastecimiento de agua potable están éstos, el agua que se toma del grifo que están viniendo de estos pozos tienen presencia y por lo tanto, puede haber ingesta de plaguicidas", comentó.
Expuso que los plaguicidas son cancerígenos y también pueden ocasionar efectos neurotóxicos.
"No lo pondría como para preocuparnos sino para ocuparnos, tenemos que tomar acciones, lo nuestro fue una investigación exploratoria, reconocemos que hay estos plaguicidas, necesitamos hacer una investigación más profunda, con más número de muestras, para ya establecer política pública, nosotros no hacemos política pública, nosotros recomendamos que se haga política pública, yo creo que sí es importante que se tomen cartas en el asunto, hacer conciencia de la presencia de estos plaguicidas", expresó.
El investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán señaló que la Norma Oficial Mexicana 127 establece que el agua no debe contener plaguicidas, aunque se retiró la restricción al uso del glifosato. Consideró que los organismos operadores deben garantizar que las plantas que se han instalado para la remoción del arsénico también sirvan para eliminar los plaguicidas, porque su consumo, en definitiva, tiene consecuencias serias para la salud.
La investigación realizada por Giácoman Vallejos se presentó dentro del Segundo Encuentro de Investigadores en Agua, Salud y Medio Ambiente, que se realizó este jueves en Torreón, al que acudieron académicos, ambientalistas, productores agrícolas, estudiantes y autoridades.