Agujero en capa de ozono crece menos en 2024, ¿Qué sucede?
Este 2024, el agujero en la capa de ozono en la Antártida ha tenido un crecimiento promedio luego de una serie de cuatro años donde fue “excepcionalmente largo y persistente”.
El máximo de la extensión llegó a abarcar 22 millones de kilómetros cuadrados a finales de septiembre. Este año el agujero se encuentra en niveles promedio más similares a los de 1979-2021 que en años recientes.
El de este año en el Hemisferio sur comenzó a desarrollarse a finales de agosto, más tarde que otros años. Dos eventos repentinos de alerta estratosférica en julio y agosto pudieron influenciar en el desarrollo, una vez que se agotó el agujero rápidamente alcanzó un tamaño de 15 millones de kilómetros cuadrados.
A finales de septiembre, igual más tarde que en 2023, siguiendo el promedio fue más pequeño que en 2023 y 2022 cuando llegó a alcanzar un tamaño de 25 mil km².
El proceso de cierre destacada de los cuatro años anteriores porque se redujo progresivamente en tamaño en octubre, en línea con el promedio.
El cierre de la capa de ozono varía en sus fechas desde 1979 y son raros los periodos cuando es persistente como lo muestran los años 2020-2023.
Desde 2019, el cierre había estado teniendo lugar en la segunda mitad de diciembre. El porque se mantuvieron los agujeros se presume estuvo influenciado por la erupción volcánica del Hunga Tonga Hunga Ha’Apai en Tonga entre 2021 y 2022 la cual inyectó millones de toneladas de vapor de agua a la estratosfera.
El calentamiento global y los efectos de gas invernadero tienden a enfriar la estratosfera favoreciendo la formación de nubes polares estratosféricas y una caída en el ozono.
Aunque como señaló el centro Copernicus no se puede determinar si la capa está teniendo una recuperación, en parte a que la estratosfera es más retadora de observar que la troposfera, lo que limita determinar las razones por las que los años de los agujeros de ozono más grandes o pequeños, en especial al corto plazo.
Un informe de la ONU, mencionado por Copernicus, señala que con el Protocolo de Montreal, que prohíbe las sustancias que agotan la capa, ha puesto en marcha su recuperación además de que contendrá el calentamiento global por 0.5 grados centígrados.
La Agencia Europea Ambiental (EEA, por sus siglas en inglés) compartió que se proyecta que el ozono estratosférico global vuelva a niveles de 1980 hasta el año 2040.
¿Qué daños hay ante una débil capa de ozono?
Cuando se debilita, especialmente por las bajas temperaturas y los contaminantes, la capa de ozono permite que una mayor cantidad de rayos solares lleguen a la Tierra, esto puede causar cáncer de piel no melanoma y desempeñar un papel importante en el desarrollo del melanoma maligno. Aparte se le relaciona al desarrollo de cataratas en los ojos.
Por ejemplo de estudios realizados en Estados Unidos se estimó en 2020 que con la implementación completa del Protocolo de Montreal se evitarían unos 443 millones de casos de cáncer de piel, 2.3 millones de muertes por el mismo y 63 millones de cataratas solo en el país para las personas nacidas entre 1890 y 2100.
En las plantas, un exceso de rayos ultravioleta B (UVB) puede afectar sus procesos fisiológicos y de desarrollo.
En el reino animal, estos mismos rayos reducen las tasas de supervivencia del fitoplancton del que se alimentan muchas especies y a su vez causa daños en las primeras etapas del desarrollo de peces, camarones, cangrejos, anfibios y otros animales.