¿ Se puede bajar la ansiedad de golpe?. Puede ser pregunta para los fans de Cruz Azul. Ellos y todos sabemos de sobra que nuestra mente inventa y crea todo lo que percibe, por más que la realidad siempre esté condicionada por las definiciones que le damos. También conocen que la ilusión es como soñar despierto y se dejan llevar por la emoción pues la fantasía es una de la bellas formas de la inteligencia.
De pronto les aparecen los viejos protagonistas, los que están en la memoria como héroes de un museo. Y después del sufrimiento y el final de grito, van surgiendo las imágenes de Gustavo Peña, de Jesús del Muro, de Javier Guzmán, de José Miguel Marín, de Juan Manuel Alejándrez, de Alberto Quintano, de Javier Sánchez Galindo, varios de los cuales ya están en otro mundo. Hoy son otras caras, otro formato pero igual que los anteriores, los de hoy también proyectan una sombra.
Ahora Lira (24), Piovi (29). Carlos Salcedo (30), Carlos Rodolfo Rotondi (27) zurda de látigo y el negrón Ditta (27) son leones azules que niegan todo paso y protegen al portero de goma, Kevin Leonardo Mier (24) cuyo destino está en Europa, pronto. Junto a ellos y por la derecha, un gamo, Rodrigo Huescas (Naucalpan 2003) que era delantero y hacía goles con Santi Giménez en las inferiores del club cementero, pero quedó como lateral derecho y se acomoda con el talento de sus antecesores en el mismo carril, pues parece tener lo que Marco Antonio Ramírez, Alejándrez y el mismo Nacho Flores, que se apoyaban en Bustos para ganar toda la banda derecha.
Ahora éste se basta con su talento y el sacrificio de Uriel. Posee ideas originales y emotivas de juego, lo que hoy es difícil de tener. Nadie le daba mucho espacio al técnico argentino Anselmi (38), por más que venía de ser campeón con Independiente del Valle en Ecuador. Antes fue auxiliar en varios equipos e incluso en IV con Pavia, que ahora trabaja en Toluca. Él ha sabido adaptar un estilo con el plantel que tiene y logra con variantes neutralizar al rival, como lo hizo en la casa de Rayados y aunque su banco de suplentes es mínimo, ha sabido explotar el potencial del esto. Tal vez no posea el magnetismo de Trelles y Raúl Cárdenas pero ha sabido darse su propia luz personal. Las cosas más sublimes y bellas de la vida, no se deben escuchar, ni ver, ni leer, se deben vivir, ese es el pensamiento imperante entre el pueblo azul. Están ávidos de una alegría completa, de no contener más el grito que llevan dentro. Para ellos está latente el la idea ejemplar de que “solo si asumes que lo eres, podrás cambiar quien eres”. Este equipo y esta gente revela visiones en el cuarto oscuro de los pensamientos ajenos.
Esta será pues una semana de ver y disfrutar, porque el auditorio quiere futbol real, no solo forcejeo, barridas y discusiones, ya no queremos estar explorando en el abismo de los recuerdos y ésta no es una sociedad automatizada, plagada de robots, ella exige mejores niveles de juego y espectacularidad, no especulación.
América y Cruz Azul deben ir por una final de calidad, ideal para los versos de Rafael Alberti (1902-1999) mago de imaginación. cuyas palabras siempre asociaba con su tierra, Santillana del Mar, España. El dijo en A GALOPAR: Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie/ que es nadie la muerte si va en tu montura/galopa caballo cuatralbo/jinete del pueblo, que la tierra es tuya/. Galopa, jinete del pueblo, caballo de la espuma/ a galopar, a galopar hasta enterrarlos en el mar/.