En este verano de dudas y angustias, uno recuerda la grandeza de Bernard Shaw (1856-1950) abogado y escritor irlandés, Premio Nobel de literatura en 1925, que definió como nadie al hombre que lo supera todo e impone su sello, desoyendo la voz de la desgracia, con esto: “La vida no se trata de encontrarte a ti mismo. La vida consiste en crearte a ti mismo” Y la frase es casaca justa para Trevor Bauer (33) pitcher de Diablos Rojos que fue Cy Young en 2020 y luego, ya en Dodgers tuvo un grave conflicto de género que le trajo una suspensión eternizante, que ya cumplió pero sin permiso de regresar a MLB, se refugió en México.
Aquí su brazo derecho es un látigo. Tiene nueve victorias sin derrota y en su reciente salida en Oaxaca logró 19 ponches, superando los 18 de Martín Dihigo en 1939 con El Aguila, Lino Donoso en 1951 con Tampico y 1974 Ricardo Sandate con Yucatán.
Está claro que Bauer está fuera de liga y trabajando por su regreso a USA y mientras, se ha convertido en un espectáculo que vale su boleto en cualquier parque de la liga Mexicana.
Los viejos fans no encuentran para donde voltear y quisieran tener los ojos de Robert Capa (1913-1954) el famoso fotógrafo de guerra de quien decían “es un artista que mira más allá de lo que podemos ver” y acá venimos sufriendo con Gil, Rondón y Cortés de Yankees, apaleados, primero por Boston, después Orioles y luego los Bravos.
Boone ha perdido seis de sus últimos ocho y ahora tiene al mudo Stanton con problemas de su corva izquierda. Así que mientras regresa Cole, que está por hacerlo, andamos en 52-28 y titubeando.
No le falta razón a los veteranos para no disfrutar los fines de semana y cargar con especulaciones, porque el equipo de Jimmy Lozano se ve con medio tanque y poco futbol. Contra Jamaica fue superado en algunos tramos del partido y terminó ganando por la mínima pero con el rosario en la mano y dejando dudas por todo el campo, donde los morenos parecían panteras amarillas que amenazaban a los nuestros como verdaderos zombis diabólicos.
El pueblo, cuando calla es porque prefiere apagar con pensamientos sus dudas pero cuando habla, suele hacerlo con una voz genuina y verdadera, así que en el caso de Santamaría el peruano, sabe que viene a Santos cedido por Atlas y en el de JJ Macías guarda ilusiones temerosas, por la fragilidad del joven jugador, que si bien aparecía como un diamante, algo le ha sucedido y no se ha recuperado de sus fuertes lesiones, por ello el técnico de Chivas, Gago, no lo tomó en cuanta y prefirió a otros en el eje de ataque. Ambriz le tiene fé.
Esperemos y pensemos que realmente se ajusten al sistema sus extranjeros, después de “adaptarse” seis meses, como dice con candidez el uruguayo Fagúndez.
Tal vez lo, importante para nosotros sea superar el choque emocional e ideológico de tanta corriente de información en redes, donde abunda la basura y regresar a las bases de leer, que nos hace mejores personas, que puede reducir el estrés, que nos muestra otros mundos y otros espíritus afines para vivir y respirar mejor.