En febrero de este 2024 se identificó un brote en el suroriente del municipio de Torreón, donde se concentraron el 40 % de los 522 casos registrados.
Torreón alcanzó los 522 casos positivos de hepatitis A en lo que va de este año. Además, el pasado mes de abril se registró el primer fallecimiento por esta enfermedad y la víctima mortal fue un hombre de 46 años de edad, que se atendió en una institución de salud privad.
Humberto Gerardo Flores Muñoz, coordinador del Programa de Vigilancia Epidemiológica en la Jurisdicción Sanitaria No. 6, explicó que las personas adultas presentan signos y síntomas con mayor frecuencia que los niños, incrementándose las transaminasas y la bilirrubina. Esto también se agrava si la persona infectada tiene comorbilidades, como afecciones renales o diabetes.
El doctor comentó que la hepatitis A es una enfermedad endémica, es decir, que todo el año está naturalmente presente en la población; sin embargo, en febrero de este 2024 se identificó un brote en el suroriente del municipio de Torreón. Como consecuencia, alrededor del 40 % de los 522 casos registrados se concentran principalmente en las colonias Villas Zaragoza, Monterreal, Campo Nuevo y Zaragoza Sur. Oficialmente, no se ha dado conocer el origen del brote y según las autoridades sanitarias, la persona que murió no era habitante de dichos sectores.
"Ahorita lo que me interesa es que la enfermedad disminuya en el área de cuatro colonias que tienen la mayor cantidad de casos y está disminuyendo, nada más que todavía no coincidimos con el tiempo para que se declare el alta sanitaria. Ahorita seguimos recibiendo notificaciones de otras colonias, de escuelas, y pues se sigue trabajando", declaró.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hepatitis A es una inflamación del hígado que puede causar morbilidad de moderada a grave. La enfermedad está asociada a la falta de agua salubre o a malas condiciones higiénicas (como manos sucias y contaminadas) y de saneamiento.
El periodo de incubación suele ser de entre 14 y 28 días y los síntomas van de moderados a graves y pueden incluir fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
Casi todos los pacientes se recuperan totalmente y adquieren inmunidad de por vida. No obstante, una proporción muy pequeña de las personas infectadas puede fallecer a causa de una hepatitis fulminante.
En las familias, esto puede ocurrir si las manos de la persona encargada de cocinar están sucias. La transmisión hídrica, que no es frecuente, suele estar relacionada con la contaminación por aguas residuales o el abastecimiento de agua insuficientemente tratada.La hepatitis A se puede prevenir mediante una vacuna segura y eficaz, así como por medio de un abastecimiento adecuado de agua potable salubre; la correcta eliminación de las aguas residuales de la comunidad, y prácticas de higiene personal, como lavarse regularmente las manos antes de comer y después de ir al baño.