La Tesorería Municipal lleva a cabo una campaña para invitar a los deudores de impuestos, principalmente empresas, a que se pongan al corriente y regularicen su situación, por lo que ya se ha procedido con algunos embargos y clausuras de establecimientos.
Óscar Gerardo Luján Fernández, tesorero municipal informó que se busca disminuir el rezago, que es considerable pues supera los mil millones de pesos, principalmente de impuesto predial, Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI), entre otros.
El funcionario explicó que después de que se enviaron las invitaciones, se han acercado los dueños de unas cien empresas con la intención de establecer convenios de pago.
Sin embargo, la respuesta debería ser mayor, ya que se está partiendo de un padrón o base superior a los mil contribuyentes deudores, expuso el encargado de las finanzas municipales.
En los casos en que no se obtuvo respuesta, se llegó al terreno legal y se procedió con notificaciones y ejecuciones de embargo, incluso a la clausura de negocios, entre los que figuran algunas franquicias que operan en distintos puntos de la ciudad, sobre todo en el norte, donde se concentra la expansión de este tipo de negocios.
Luján Fernández señaló que en el caso de un negocio de pizzas del periférico que había sido clausurado, se tuvo una reunión con los dueños que vinieron de Monterrey expresamente para resolver ese problema, por lo que después de cubrir una multa e impuestos de 1.5 millones de pesos, ya incluidos descuentos en multas y recargos mediante un convenio, se le permitió volver a operar.
Señaló que hay casos de empresas que tienen rezagos, principalmente de impuesto predial, hasta por 50 millones de pesos, de manera que las invitaciones de pago van a continuar hasta el cierre del año, ante la importancia de recuperar estos ingresos para atender las obras y proyectos de la administración.
Hasta ahora, con dicha estrategia, se han recuperado unos 385 millones de pesos de impuestos y otros 200 millones del rezago acumulado.
“Si las empresas se acercan y se convencen de estar al corriente en sus obligaciones fiscales, se tendría una base muy grande para solventar cualquier tipo de inversión”, dijo en referencia a las obras y acciones que se requiere atender.
Indicó además que es mejor que se acerquen a regularizar la situación antes de iniciar procedimientos administrativos de ejecución, pues ya en ese punto es más complicado otorgar cualquier tipo de estímulo.
