La asociación funciona desde 1995, y de ser un refugio para madres adolescentes, se convirtió en un centro de apoyo integral que impacta actualmente en Lerdo, pero también en Gómez Palacio. (Daniela Cervantes)
Conduzco por la calzada las cruces, rumbo a Lerdo. En un punto de la carretera, un inmueble color salmón llama mi atención; me detengo y leo: CENTRO AMAN A.C: Centro de Atención a Madres Adolescentes y Niños. Antes no lo había visto, “quizá es nuevo”, pienso.
Pero no, luego de ubicar a la asociación en redes, y contactarme con su actual directora Rocío Villegas Morales, me enteró que funciona desde 1995, y que de ser un refugio para madres adolescentes, se convirtió en un centro de apoyo integral que impacta actualmente en Lerdo, pero también en Gómez Palacio.
Como dato, según el Observatorio de la Laguna, durante el 2020, en Lerdo se registraron dos mil 355 nacimientos, de los cuales, 483 fueron de madres de entre 10 y 19 años. La estadística dice que uno de cada cinco nacimientos en este municipio se da en madres adolescentes.
En el caso de Gómez Palacio, en el mismo 2020, según cifras de la Secretaría de Salud, el municipio encabezó, con 889 casos, la cifra de embarazos adolescentes.
Lo anterior puede traducirse como un problema social, sin embargo, AMAN lo observa como una oportunidad para servir al prójimo, y, según lo expresa su propia directora, apostando siempre por el derecho a la vida.
Los inicios
La historia de AMAN comenzó gracias a la visión de Lucero Franco y su familia, quienes, con el respaldo de la administración municipal de Rosario Castro, dieron vida al proyecto. El municipio facilitó el terreno, y la familia Franco construyó un espacio para ofrecer hospedaje, atención médica y asesoría a madres adolescentes, muchas de las cuales enfrentaban rechazo familiar o buscaban alternativas de aborto.
En ese sentido, aunque el centro inicialmente funcionó como un refugio para jóvenes embarazadas, las dinámicas sociales han cambiado.
“Antes, las adolescentes que se embarazaban eran rechazadas de sus casas; ahora las familias suelen acogerlas. Por eso, en lugar de esperar a que lleguen, salimos a las comunidades a detectarlas y ayudarlas”, me cuenta Rocío Villegas una tarde que nos vemos en ese espacio, que aunque ya no es usando tanto como refugio, aún está acondicionado para ser habitado.
Su labor
Rocío informó que actualmente entregan canastillas con pañales, ropa, y productos básicos para bebés a madres necesitadas en comunidades como La Rinconada y El Güero, en Lerdo.
También, dijo, visitan hospitales y organizan campañas de registro civil, para asegurarse que los recién nacidos tengan identidad legal, debido a que, detectaron, muchos no estaban registrados.
Para lograr todo lo anterior, Rocío me indica que operan únicamente con donativos voluntarios, gestionados con el apoyo de Cáritas Gómez Palacio para garantizar la transparencia fiscal. “Dependemos de la generosidad de las personas, desde ropa para vender, hasta leche en polvo para los bebés”, comparte.
Más allá del apoyo básico
Además de satisfacer necesidades inmediatas, la asociación está en proceso de organizar talleres de robótica o ajedrez en colaboración con otras organizaciones locales, esto con la intención de ofrecer otra ventana al mundo tanto a la madres como a sus hijos.
Por otro lado, me dice Rocío, también trabajan estrechamente con la Pastoral de Vida, canalizando casos de adopción y organizando misas mensuales para apoyar emocionalmente a parejas en duelo por la pérdida de un bebé o en busca de adoptar.
AMAN, aproximadamente asiste a unas 100 personas al año, entre madres adolescentes y sus familias. Se puede escribir que a lo largo de 29 años, esta asociación lerdense se ha convertido en un faro de esperanza para quienes enfrentan las dificultades de la maternidad a corta edad o en condiciones adversas.
Cómo ayudar
La labor de AMAN depende de voluntarios y donativos. Si deseas contribuir, puedes hacerlo a través de Cáritas Gómez Palacio o contactando directamente a Rocío Villegas y su equipo, quien dijo: “Cada aportación, por pequeña que sea, puede cambiar una vida”.