La noche del jueves 14 de marzo se engalanó con un gran astro, la “Luna de América”, Ana Gabriel. Bajo un cielo estrellado con algunas nubes dispersas, la cantautora sinaloense concedió Un deseo más (nombre de su gira) en el Estadio Revolución, donde se presentó frente a miles de laguneros.
Pasadas las 20:00 horas la entrada principal del recinto ya registraba buena afluencia de admiradores y flujo vehicular.
Claudia Monreal Ramírez, de 56 años, oriunda de Torreón, viajó desde Maravatío, Michoacán (donde actualmente vive desde hace 37 años) sólo para ver a su artista favorita. Junto a su hermana y prima, Mónica Monreal y Erika Vargas, relató a esta casa editora que desde el mes de diciembre que se anunció este concierto decidió visitar la Comarca Lagunera para disfrutarlo en su tierra natal. A las 21:25 horas el campo se inundó de oscuridad y posteriormente comenzó un video en la pantalla principal del escenario. Los gritos del público resonaron, entre luces, hizo su entrada triunfal Ana, vistiendo un traje negro a juego con una corbata dorada y calzado con brillos.
Abrió el show con Esta noche, tal como dicta la letra de la canción, “esta noche yo te haré feliz”, todo indicaba que sería una velada inolvidable para los asistentes. Soy como quise ser arribó con nostalgia, la interpretó con un rostro lleno de satisfacción. El romance preponderó con Tú y yo, Amor y Ni un roce.
A las 21:45 horas se dirigió a su público: “Buenas noches Torreón. Wow, muchas gracias por venir, gracias por dejarnos hacer este concierto y así permitir que esta fiesta siga” recalcando que esta travesía musical por territorio mexicano era su bendición.
Recordó que en Tijuana (lugar donde inició este tour) dijo que decidió empezar su gira en la República Mexicana porque “es su país”. Resaltó que irá a Brasil por primera vez y hasta al continente europeo, como a Holanda. “Soy la más feliz de estar aquí con ustedes” externó para después leer un cartel que resaltaba en el público y recibir unas flores. Con Evidencias la mayoría se puso de pie de la emoción.
Sus cuerdas vocales vibraron con Hasta que te conocí, de Juan Gabriel, acompañada de un guitarrista, erizando la piel de más de uno. Este salto de género vino acompañado del mariachi Nuestro México y de los aplausos del público. Le siguió Mi talismán.
Después de varias melodías, regresó el pop, y es que, ¿Quién cómo Ana? Siendo una leyenda mexicana en la música, para sus fans ninguna otra, por lo que complació con Quién como tú. A nombre de Rocío Durcal, Juan Gabriel y un albergue que ella apoya, cantó No me digas. El público coreó Luna, tema que escribió “El Divo de Juárez” Juan Gabriel, entrañable amigo de Ana, como un regalo para ella. Continuó con No te hago falta, donde se conmovió hasta las lágrimas.
Tras un breve receso, ambientado con los gritos de “otra, otra, otra” cantó Ay amor. Y como buena sinaloense, la banda no podría faltar. La originaria de Guamúchil deleitó con El Sinaloense. También con melodías como Tú y las nubes y Mi gusto es.
"Por eso Torreón, este amor que les ofrezco y que he ofrecido a todos los lugares que voy, con esta promesa, será para siempre" dijo para interpretar Simplemente amigos.
Tal como el satélite natural de la Tierra iluminado por la luz solar,los fans simbolizaron miles de luces, enalteciendo a la “Luna de América”, cerrando con broche de oro una velada de recuerdos y éxitos.
Éxitos. La cantautora sinaloense ofreció una velada donde dominó el pop, mariachi y banda, haciendo honor a su tierra, Sinaloa.