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A finales de los años 90 y principios de los 2000, el periodismo deportivo mexicano experimentó un notable auge con la llegada de los discípulos del legendario José Ramón Fernández, entre ellos André Marín, quien rápidamente se destacó por su estilo distintivo. Aunque la relación entre Fernández y Marín comenzó de manera fraternal, con el tiempo las traiciones y controversias deterioraron su amistad, rompiendo todos los lazos entre ellos.
Fernández ya era una figura consolidada en los medios, pero para el joven André Marín, el mundo del periodismo deportivo comenzaba a despegar de manera significativa gracias a la oportunidad proporcionada por Azteca Deportes. A inicios del siglo, Marín Puig se unió a un panel de debate que incluía a personalidades como Ciro Procuna, Antonio Rosique, Christian Martinoli, David Faitelson, Luis García y Carlos Aguilar, quienes rápidamente ganaron popularidad por sus acaloradas discusiones.
La relación entre Fernández y Marín, que inicialmente se basaba en la mentoría y protección, comenzó a deteriorarse cuando, en 2006, con la salida del titular de la división de deportes en TV Azteca, surgió el rumor de que Marín había avalado la decisión de la empresa de no renovar su contrato. Fernández, quien había acogido a Marín en su hogar desde su adolescencia y le había brindado todo lo necesario para su desarrollo profesional, se sintió traicionado al descubrir que Marín había iniciado las gestiones para ocupar su puesto y se había acercado a su rival, Televisa. Este acto de traición provocó un distanciamiento total entre ambos.
A pesar de la traición, Fernández enfrentó problemas similares en TV Azteca y, en 2011, también tuvo que abandonar la televisora, ganándose el rechazo de sus excompañeros.
En 2017, tras el sismo que afectó a México, Univisión Deportes organizó un evento benéfico en el que André Marín sorprendió al reconciliarse con José Ramón Fernández. En un gesto de arrepentimiento, Marín le expresó su gratitud y ambos se abrazaron, dejando atrás años de conflicto.
“Nunca contesté nada. Nunca contestaré nada. Soy un tipo agradecido, y lo que sé me lo voy a llevar a la tumba”, declaró en aquel momento André Marín.
No obstante, la relación conflictiva de Marín no se limitaba a Fernández. Christian Martinoli y Luis García también comentaron la tensión que existía con Marín en TV Azteca, acusándolo de generar controversias innecesarias con sus compañeros. Además, Toño Rosique reveló que pasó seis años sin hablar con Marín, percibiéndolo como una competencia directa. Estos testimonios ilustran la complicada dinámica que existía entre Marín y otros colegas en el ámbito televisivo deportivo.
