Anna López Anaya recopila una década de trabajo a través de 32 piezas artísticas (EL SIGLO DE TORREÓN / RAMÓN SOTOMAYOR)
Transita en la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro IsauroMartínez (TIM) donde recién ha inaugurado su exposición La transparencia en la pintura. La artista plástica Anna López Anaya (Los Mochis, 1983) recopila una década de trabajo a través de 32 piezas artísticas. “
Todas las piezas son hechas con lámina de acrílico transparente. Tengo unos 13 años que trabajo con ello. Me he dedicado a investigar de qué forma se puede pintar sobre esa lámina y que permanezca. He hecho investigación sobre eso, sobre las técnicas y sobre el concepto de la transparencia, que es lo que más me interesa”. La transparencia es un concepto que aplica al cuestionarse sobre el entorno y la forma en que este afecta a los seres humanos. Indaga en lo íntimo que puede ser esa relación, especialmente con ella misma. La transparencia se incorpora en el espacio donde se habita.
“Como estamos hablando de un soporte transparente, cuando pintas sobre él, creas sombra. A la hora en que lo pones sobre la pared, creas sombra. Entonces, esa característica que tiene de no ser tan plano, de ser tridimensional, me interese mucho abordarla en la pintura”. Detrás de Anna López Anaya se encuentra una pieza efímera entre dos pilares de la galería: Reflejo de construcción.
La artista empleó rollo de plástico para crear un soporte donde poder pintar su obra.
Las tiras se cruzan entre sí, formando un grupo de varios planos. Añade una forma de intervenir el espacio y hacer una propuesta artística distinta. “En la búsqueda personal siempre ha sido eso. Todos los temas tienen que ver con el entorno”.
En la muestra también se incluyen piezas de series como Pensamiento nómada (2015), donde la artista habla sobre personas que se trasladan, sobre los pensamientos que surgen en ese peregrinaje. Otra serie es Domingo de descanso (2017-2018), donde aborda a las trabajadoras del hogar en México. “Son retratos de mujeres trabajadoras del hogar en sus días de descanso, que eran los domingos, en parques recreativos, junto a sus familias. Entonces, también era el entorno conforme a esas trabajadoras del hogar”. Anna López Anaya tiene en claro que la obra de arte concluye hasta ser observada por un público, se trata de un ser vivo, abierto a perspectivas.
La sombra es el rastro de los cuerpos y la mirada del otro es un gesto intangible. Sobre la obra de la artista, Miguel Sifuentes escribe en la ficha de la exposición: “Anna López Anaya nos pinta esta construcción de la realidad y a nosotros inmersos en ella. Mide, determina, localiza y ordena su contexto. Las transparencias se vuelven el medio con el cual hace las distinciones de lo que percibe, lo que el cuerpo siente.
Las líneas gestuales de la ciudad se separan de las figuras y éstas las reincorporan. Algunos objetos intermedios distorsionan la luz y vuelven las formas amorfas a la vista, pero con vestigios interpretables a la piel. Los espacios negativos encierran el vacío que necesitamos para subsanar lo que confina el cuerpo”.
La transparencia en la pintura estará disponible durante dos meses en la Galería de Arte Contemporáneo del TIM.