Familiares de pacientes en el Hospital General de Torreón. (ANGÉLICA SANDOVAL)
Hasta dos mil 500 pesos o más es lo que se gasta la familia de un paciente internado en el Hospital General de Torreón para poder realizarle una tomografía por fuera, debido a que la clínica desde hace más de nueve meses tiene descompuesto el tomógrafo y hasta ahora se desconoce la fecha en que reanudará operaciones.
Con el dispositivo médico de alta tecnología, se pueden diagnosticar enfermedades o lesiones, así como planificar tratamientos médicos, quirúrgicos o de radiación.
La institución médica depende de la Secretaría de Salud del estado de Coahuila y atiende a personas que no tienen cobertura de seguridad social y en su gran mayoría, son de bajos recursos. Extraoficialmente, lo que se ha comentado es que la falla está en una tarjeta de control y que tiene alto costo.
La dirección del hospital, en anteriores meses informó que estaban buscando una pieza y que después, personal de la empresa proveedora tenía que acudir a realizar las pruebas pertinentes; sin embargo, no se brindaron más detalles.
Ayer, una mujer de la colonia División del Norte que prefirió no revelar su identidad y que estaba junto con otras familias a las afueras del hospital, dijo que tiene a un paciente que hace ocho días sufrió una caída y que requería dicho examen, por lo que tuvo que trasladarse a la Cruz Roja Mexicana.
“Nosotros ya vamos para afuera, mi hermano ya está a punto de fallecer, está intubado, pero yo fui una de las personas que se fue a buscar una tomografía de 2 mil 500 pesos que necesitaba junto con unos análisis, porque tampoco hay, aquí la gente sí está bien necesitada”, comentó.
Otra señora, de la colonia Villas Zaragoza, dijo que en el Hospital General les apoyaron con el traslado de ambulancia, para que su paciente que tiene internada casi un mes, se pudiera hacer una tomografía en una clínica privada. Además del tomógrafo, el hospital tiene pendiente la regularización de insumos y análisis de sangre.
En recientes días, en el laboratorio no había pruebas de glucosa, creatinina, prueba serológica para la sífilis (VDRL), de gasometrías, tiempo de p ro t rombina (TP), tiempo parcial de tromboplastina (TPT), transaminasa o xalacética (TGO), bilirrubina, examen general de orina (EGO), citoquímico, hemocultivo, perfil tiroideo, troponina, biometría hemática, frotis de sangre, reticulocitos y velocidad de sedimentación globular (VSG). Sobre esto último se pudo conocer que todavía estaba en licitación el contrato y que para que se normalizara el servicio en el laboratorio, podrían tardar hasta un mes más.
Aclararon que sólo se estaba privilegiando a los pacientes internados en situación crítica o que ingresan a cirugía.
