'El Vasco' y sus dirigidos confían en reconectar con la afición mexicana en estos duelos de preparación.
on rostros familiares de regreso en el equipo, México buscará sacar provecho a dos ensayos más con su entrenador Javier Aguirre a partir de hoy cuando enfrente al Valencia de España en un partido amistoso.
El portero Guillermo Ochoa, Raúl Jiménez y Andrés Guardado, referentes del Tri en las últimas Copas del Mundo, fueron citados por "El Vasco" para el encuentro ante el equipo español y para uno más ante Estados Unidos el próximo martes, en Guadalajara.
"Ahora que se dio el llamado quiero responder y que sepan todos que sí puedo", dijo Jiménez. "Estoy aquí para ayudar como lo he venido haciendo con mi equipo".
Jiménez, quien pasa por buen momento con el Fullham de la Premier League, no ha jugado con la selección desde noviembre del año pasado.
"Estoy haciendo bien las cosas y ayudando al equipo en las aspiraciones que tenemos, ahora debemos reflejarlo aquí también", dijo el delantero.
Ochoa disputó su último encuentro en marzo pasado en la final de la CONCACAF Nations League donde México sucumbió ante Estados Unidos.
El arquero titular en tres de los cinco Mundiales que ha disputado no ha ocultado su deseo por participar en una inédita sexta Copa del Mundo.
Guardado no participa en selección mexicana desde el Mundial de Catar y su regreso es simbólico porque sólo volvió para un homenaje a su trayectoria de cinco Copas del Mundo.
"Yo le dije a Javier que quiero estorbarle lo menos posible, si juego 15 minutos, 10 o cuatro, los que él considere porque sé que estos partidos son importantes para el objetivo de llegar bien al Mundial del 2026", dijo Guardado.
Ochoa y Jiménez fueron relegados del equipo que participó en la última Copa América en la que México quedó fuera en la primera ronda, un resultado que eventualmente le costó el puesto al entrenador Jaime Lozano.
Aguirre, quien está en su tercera etapa con la selección, tomó el cargo en agosto y se presentó el mes pasado con un triunfo ante Nueva Zelanda y un empate ante Canadá.
Ante el Valencia, el equipo mexicano parte como favorito debido a que el cuadro español vive horas bajas y es antepenúltimo en la clasificación de la Liga, además que desembarcó en suelo azteca con sólo 13 jugadores de la plantilla base y tuvo que completar equipo con jugadores de las inferiores. El partido será en Puebla, ciudad localizada a unos 130 kilómetros al suroeste de la capital del país.
Será el primer partido de la selección absoluta en esa ciudad desde el 2007, cuando el equipo mexicano enfrentó a Panamá.
DISCIPLINADOS
Con Javier Aguirre algo cambió en la Selección Mexicana desde el día 1 y fue la disciplina.
Para "El Vasco", ser seleccionado nacional va más allá de sólo destacar en el terreno de juego en las convocatorias. El timonel nacional toma mucho en cuenta la disciplina y la comunicación, así lo ha dejado ver a sus jugadores. Recientemente, Roberto Alvarado lanzó un petardo a la sala de prensa en las instalaciones de Chivas, y Aguirre confirmó que hubo una llamada de atención.
No pasó durante su mando, pero esta situación no gustó al experimentado técnico del Tricolor.
"Al otro día de lo sucedido hablé con Roberto (Alvarado). Al margen de lo que le haya dicho su equipo, la Federación tiene un plan 365, ser seleccionados 24/7", comentó en conferencia.
Javier enfatizó que ve cada detalle de los jugadores, hasta en su club y aunque no estén bajo sus órdenes en alguna fecha FIFA.
"Soy escrupuloso para ver futbolistas, veo gestos como salir de cambio enojado, si dan o no la mano al entrenador, se los señalo. Le llamé y le dije mi pensar como entrenador, no estuve de acuerdo. Lo sabe, tienen que mantener, él y todos, una conducta ejemplar", agregó el estratega.
OBJETIVOS FIRMES
Asimismo, reiteró que uno de sus objetivos y peticiones en cada llamado es que el futbolista se sienta identificado y orgulloso por estar portando la playera de la Selección Mexicana. Recuperar la identidad es una misión que considera relevante.
"Jugadores que entiendan las ganas de estar aquí. Daba la sensación, cuando me fui en 2010 que decían, y perdonen por la palabra, que 'era una monserga venir a México, nada más críticas, luego ni juego', era difícil decirle a la Selección que no, decirle que no a tu país. Así que hay que rescatar el sentimiento de pertenencia, y sentir que orgullosamente estoy en la Selección, porque a fuerza ni los zapatos entran", concluyó.