Las amenazas de deportaciones masivas del presidente electo Donald Trump aunado al incremento de las caravanas migrantes que vienen de la frontera sur de México son un aviso de una crisis migratoria en México. En donde, serán las ciudades fronterizas quienes tendrán que enfrentar escenarios complicados.
Roland Paris, director de la Escuela de Graduados de Asuntos Públicos e Internacionales, en la Universidad de Ottawa, señaló que las exigencias de Trump "son perversas, pero desafortunadamente predecibles".
Subrayó que una mínima parte del fentanilo entra a Estados Unidos desde Canadá, y lo mismo sucede con la de migrantes. Sin embargo, añadió, "este es el modus operandi" de Trump. No está perdiendo tiempo, de inmediato está desequilibrando a sus principales socios comerciales, antes incluso de asumir el cargo.
La relación con México se anticipa tensa. La presidenta Claudia Sheinbaum habló por teléfono con Trump, en la que explicó lo que su gobierno ha hecho para evitar la llegada de migrantes a la frontera sur. Trump dijo después que la mandataria mexicana se comprometió a "cerrar" en los hechos la frontera sur de Estados Unidos, algo que ella rechazó.
Aun así, The Guardian citó a Alejandro Celorio Alcántara, diplomático mexicano que supervisó la migración cuando Trump llegó al poder, y quien consideró que pese a todos sus desplantes, quizá sea más fácil de manejar que con aliados más tradicionales.
¨Por su parte, Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas dijo que las amenazas de deportaciones masivas de migrantes de Estados Unidos hacia México del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, son "un aviso de tormenta" ante el cual Tamaulipas, frontera con la Unión Americana, se está preparando similares declaraciones dio el gobierno de Coahuila quien presume buena relación con Texas. El viernes pasado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cerró una semana de especulaciones sobre las amenazas arancelarias de Trump y se mostró muy confiada en que su Gobierno llegará a acuerdos en temas de migración y narcotráfico para evitar dichos impuestos. "Les hago el símil, estamos en un aviso de tormenta, no sabemos, quizás conforme se vayan acercando los días o los términos vamos a saber si esto es huracán o no y de qué grado, pero estamos preparándonos para poder darle solución a estos problemas", añadió.
Ayer, más de 2.000 migrantes se alistaban para integrar una nueva caravana que saldrá caminando en las primeras horas del lunes desde la ciudad mexicana de Tapachula, estado de Chiapas, frontera con Guatemala, para intentar llegar a Estados Unidos.
Los indocumentados se reunieron para repasar su plan de acción y definir la etapas de su andar. La caravana la integran personas, en su mayoría, de Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua, República Dominicana, Colombia y de países de Centroamérica.
Migrantes. (ARCHIVO)