La economía mexicana se desaceleró a lo largo de 2024 y se espera que esa tendencia se profundice en el próximo año, con lo que podría registrar su menor nivel desde 2020, debido al fuerte recorte presupuestal y a la incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, estimaron especialistas.
Para el cierre de este año se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca alrededor de 1.6%, poco menos de la mitad de 3.3% registrado en 2023, según la media de las expectativas de las principales instituciones financieras que operan en el país consultadas por Citi.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) proyecta que la economía podría avanzar 2.5% en 2025, pero analistas privados anticipan que la desaceleración se profundizará, creciendo apenas 1.2%, la tasa más baja desde la caída de 2020 a causa de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.
"Nosotros pensamos que el año que entra va a ser un poco más complicado, prevemos un crecimiento económico menor a 1.0%, de apenas 0.8%, como seguimiento a la tendencia negativa que estamos viendo en el consumo y la inversión", estimó Jorge Gordillo, director de Análisis Económico y Bursátil de CI Banco.
Por lo general, en México el primer año de un gobierno es complicado, y se descarta que 2025 vaya a ser la excepción, con el agravante que significa el apretón que aplicó la nueva administración a las finanzas públicas, así como por la incertidumbre que genera el cambio en Estados Unidos y las amenazas comerciales de Donald Trump, que no contribuyen a tener una mejor expectativa, agregó.
El próximo año estará marcado por la incertidumbre debido al inicio de la administración de Trump, porque va a determinar mucho de lo que suceda en México, en Estados Unidos y, muy probablemente, en el mundo, advirtió Adrián Muñiz, subdirector de Análisis Económico de Vector.
"Todo va a depender de qué suceda en Estados Unidos. Está la incertidumbre de si Trump se va a volver loco o no, y eso podría cambiar todo nuestro estimado económico para México de un crecimiento de 1.5%", destacó.
En su opinión, si no cambia mucho la política comercial y las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos se mantienen relativamente estables, entonces las tendencias serán normales, con la economía mexicana desacelerándose, la inflación reduciéndose y la tasa de referencia disminuyendo.
Pero el riesgo está en lo que haga Trump, en particular respecto a la aplicación de mayores aranceles a productos mexicanos.
Muñiz estimó que es muy baja la probabilidad de que se apliquen aranceles de forma generalizada, pero no descartó que haya algún un tipo de tarifa aplicada de manera focalizada a ciertos productos que Estados Unidos determine que están relacionados con China.