Industria. (ARCHIVO)
Las medidas para aplicar aranceles al acero en América del Norte contraponen opiniones entre el sector empresarial y el Gobierno de México respecto a los posibles impactos a la economía.
La titular de la Secretaría de Economía (SE), Raquel Buenrostro, dijo que la medida fue platicada con la industria, y que es un acuerdo con el sector del acero después de varias reuniones, por lo que por ahora no ven ningún impacto en México.
"Es un esfuerzo que se ha estado haciendo por toda la región (Norteamérica) para fortalecer el comercio leal, es parte de los esfuerzos que hacemos para ser más competitivos.
"Son mecanismos de control", explicó Buenrostro al terminar su participación en la presentación del "Cuarto informe nacional voluntario de México. Avance colectivo hacia el cumplimiento de los ODS".
Esta semana se informó la imposición de aranceles de 25 por ciento a la importación de acero a Estados Unidos proveniente de México, a menos que se compruebe que fue vertido y fundido en alguno de los socios del T-MEC.
Además, se logró un trato especial para el metal que proviene de Brasil, pues el objetivo es detener las importaciones de China.
Sin embargo, Alejandro Malagón, presidente de la Concamin, dijo que de no aclararse la medida se darían fuertes afectaciones, sobre todo al sector automotor.
Tras participar en un evento de agentes aduanales, Malagón dijo que no se ha calculado el impacto de la medida y que se requiere mayor claridad del alcance de lo pactado entre México y EUA.
"Hay que entender las líneas que vienen en el decreto, que puede afectar a las autopartes, por ejemplo, pero cuáles, qué composición, todo eso es complicado, pero sigue siendo un fuerte golpe", advirtió.
Ricardo Trejo, director de Forecastim, indicó en entrevista que el acuerdo tendría un impacto en la industria de la construcción.
"Si los productores mexicanos se enfocan al mercado estadounidense tendríamos alguna escasez para el consumo interno, lo que generaría un impacto en los precios", dijo.
La industria de la construcción demanda poco más del 20 por ciento del mercado acerero, y si los productos suben un peso, la inflación del sector sería de 2.2 por ciento, expuso.
A su vez, Máximo Vedoya, CEO de Ternium, señaló que es bueno el trabajo que está haciendo el Gobierno de México defendiendo la posición para que se incluya y no se castigue a una gran cantidad de exportaciones que van a Estados Unidos.
Con la exclusión de Brasil al castigo acerero, Ternium ya no tendría problemas arancelarios.