FOTO: Agencia EL UNIVERSAL/Diego Simón Sánchez/RDB.
Aunque mucho se habla sobre los aciertos y errores que Alito Moreno ha tenido en su carrera política como diputado, senador, gobernador o dirigente nacional del PRI, poco se conoce de su vida antes de incursionar en la política.
Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, al que llaman Alito, nació en Campeche en 1975. De su infancia y su familia no se sabe mucho. Su nombre lo empezó a construir hasta que entró a la Universidad Autónoma de Campeche (UACAM) a estudiar Derecho.
El joven Alito estuvo interesado desde muy pronto en la política, cuando era un estudiante universitario se le calificaba como 'porro' por el uso de la violencia e intimidación con el que buscaba lograr sus objetivos.
Fue presidente del Frente Juvenil Revolucionario y de la sociedad de alumnos de la universidad. Este periodo estuvo marcado por un Alito que irrumpió en una sesión para exigir la renuncia del entonces rector, o el que lanzó huevos en el Congreso del Estado a los diputados de la oposición.
Sin embargo, Moreno Cárdenas se tituló como licenciado en Derecho por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores René Descartes de Campeche.
Así su ambición y astucia lo llevó a escalar los distintos puestos del Partido Revolucionario Institucional. Del 2003 al 2006 y del 2012 al 2015 fue diputado federal. Del 2006 al 2012 fue senador.
En 2015 se convirtió en gobernador de Campeche, y en 2019 dejó su cargo para aspirar a la presidencia nacional del PRI, cargo que ostenta hasta la fecha.
En 2021 y hasta 2024 volvió a fungir como diputado federal. Desde 2024 a 2027 será nuevamente senador del PRI.
Actualmente continúa como dirigente nacional del PRI, y a través de la polémica reelección busca permanecer en este cargo hasta 2028, con posibilidad de extenderse hasta el 2032. Sin embargo, el INE no avaló los cambios internos que permitieron este hecho.
Y fuentes cercanas al político, tampoco descartan la idea de que Alito aspire a convertirse en presidente de la República, según un artículo de la periodista Carmen Morán Breña para El País.