Así se 'cayó' el sistema en 1988; El hoy director de CFE, Manuel Bartlett, estaba a cargo

En las elecciones presidenciales de 1988 el partido oficial que estaba en el poder, que era el PRI, tenía el centralizados los procesos electorales porque en ese tiempo no existía un órgano imparcial y autónomo encargado de las elecciones, como ahora es el Instituto Nacional Electoral (INE). En 1988 los procesos electorales eran organizados por la Comisión Federal Electoral, que dependía de la Secretaría de Gobernación, que a su vez forma parte del gobierno federal.

¿Quién presidía la Comisión Federal Electoral y la Secretaría de Gobernación? Manuel Bartlett, cuyo nombre se escuchó fuerte en el prísmo para ser el candidato a presidente del PRI un año antes. En agosto de 1987, el PRI destapó como su candidato a Carlos Salinas de Gortari tras un proceso interno de selección en el que participaron Alfredo del Mazo, Ramón Aguirre, Miguel González Avelar, Sergio García Ramírez y, Manuel Bartlett, quien actualmente es el director de la Comisión Federal de Electricidad en el gobierno emanado de Morena y llamado de la Cuarta Transformación que preside Andrés Manuel López Obrador.

En la noche del 6 de julio de 1988 el sistema de cómputo usado para contar los votos tuvo un problema, una “caída” mientras el conteo de votos se desarrollaba. Fue alrededor de las ocho y media de la noche cuando “se apagaron” todas las computadoras asignadas a los representantes de los partidos políticos, a quienes se había ofrecido (por primera vez en la historia) que podrían seguir paso a paso el flujo de la información electoral.

El conteo preliminar, hasta antes de la caída del sistema, daba entonces la ventaja al candidato de izquierda (coalición conocida como Frente Democrático Nacional conformado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido del Trabajo (PT), y rengados del PRI) Cuauhtémoc Cárdenas. El otro candidato era Manuel Clouthier, del Partido Acción Nacional (PAN).

La caída del sistema fue anunciado por el entonces secretario de Gobernación y presidente de la Comisión Federal Electoral, Manuel Bartlett Díaz (quien fue nombrado por López Obrador como director de la Comisión Federal de Electricidad en el presente sexenio).

Después de la caída del sistema se anunció que los resultados declaraban a Carlos Salinas de Gortari como el ganador de las elecciones presidenciales de 1988. Su legitimidad fue cuestionada entonces y a la posteridad. Las cifras oficiales de los resultados electorales fueron a conocer varios días después de la elección: Salinas de Gortari 9,687,929 votos (50.7%); Cárdenas 5,929,585 (31.1%); Clouthier 3,208,584 (16.79%); Magaña 190,891 (0.99%) e Ibarra de Piedra 74,857 (0.39%). No se contabilizaron los votos anulados y causó suspicacia la abundancia de casillas con el 100% de votos a favor del PRI en las zonas rurales.

El 10 de septiembre posterior a la elección la Cámara de Diputados erigida en Colegio Electoral, declaró válidas las elecciones y como presidente electo a Salinas de Gortari por el voto de 263 diputados, de los cuales 260 eran priístas, hubo 83 votos en contra y en ausencia de 150 diputados de la oposición. Durante una de las sesiones de este Colegio, el entonces diputado federal (y posterior presidente de la República) Vicente Fox, se colocó las boletas electorales del fraude a manera de orejas de ratón para ridiculizar a Carlos Salinas de Gortari.

El panista Manuel Clouthier convocó a la resistencia civil, organizó una huelga de hambre y nombró un gabinete paralelo pero al final el PAN reconoció públicamente como presidente a Salinas de Gortari e incluso junto con el PRI apoyó la no apertura de los paquetes electorales.

Carlos Salinas concluyó su sexenio pero la inconformidad popular dio pie a reformas en el sistema electoral mexicano como la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), el antecesor del INE, gracias a una reforma de 1990 y en décadas siguientes hubo reformas que permitieron regular el financiamiento de partidos políticos, la fiscalización de campañas, y la participación de observadores del proceso para legitimarlos sin la clara intervención del gobierno federal mediante este organismo autónomo.

Años después el expresidente de México, Miguel de la Madrid, antecesor de Salinas de Gortari en la Presidencia, confesó en el libro sobre su gestión en la Presidencia que realizados los cómputos en 30 mil casillas, se dejó "pendiente el desglose de la información de otras 25 mil, de las que sólo se dieron resultados agregados por distrito". Así, De la Madrid confesó en su libro es que no se contaron los votos de 25 mil casillas, 45.5 % del total, o que se contaron pero no se hicieron oficiales y los que se presentaron como tales sólo fueron los agregados por distrito.

Ya en 2021, Manuel Bartlett, siendo director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador dijo ante la Cámara de Diputados que el fraude de 1988 fue una "amasiato" entre Salinas de Gortari y el PAN: “Miren, la caída del sistema fue un amasiato entre el PAN y Salinas de Gortari. ¡Así fue! ¡Un amasiato entre el PAN y Salinas de Gortari!”, explicó durante una comparecencia ante las comisiones legislativas de Energía e Infraestructura.

*Bartlett y los apagones*

A inicios de mayo de este 2024 la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hizo hincapié en que los apagones de electricidad en 21 estados del país no obedecen al incremento en la demanda de energía, sino a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) incumplió su labor de ampliar y modernizar la red de energía, pues sólo realizó el 3.8% de los proyectos instruidos por la Secretaría de Energía. De acuerdo al Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), de los 232 proyectos instruidos por la Secretaría de Energía (Sener), la CFE sólo ha realizado 9. El proyecto de la generación de 8 mil 858 megawatts (MW) que está desarrollando la CFE debería de estar listo en este año pero se estima que tardarán al menos 4 años.