Haya sido montaje, conspiración o un tirador solitario, lo cierto es que el atentado en contra de Donald Trump cayó "como anillo al dedo" al candidato republicano al fortalecer su camino de regreso hacia la Casa Blanca.
Después del penoso juicio donde Trump resultó culpable de falsificar documentos de sus negocios para ocultar el pago de un soborno a la actriz porno Stormy Daniels, los astros comenzaron a alinearse a favor del republicano, primero con el debate del 27 de junio cuando sin deberla ni temerla el presidente Joe Biden registró un fatal desempeño.
Cuatro días después la Suprema Corte concedió inmunidad parcial al ex presidente en las acusaciones por el asalto al Capitolio lo que prácticamente lo deja fuera de cualquier juicio en su contra de aquí a las elecciones del mes de noviembre.
Para cerrar con broche de oro, el pasado sábado, Trump fue víctima de un atentado en el que milagrosamente salió vivo y que además aprovechó astutamente para levantar el puño, lanzar arengas y proyectar su imagen como un candidato enérgico y arrojado.
Los videos y fotos del incidente en el poblado Butler, en Pensilvania, semejan escenas de una película de Netflix donde el actor principal emerge como héroe después de sufrir un ataque armado por un villano de veinte años que fue ultimado por agentes del Servicio Secreto.
Para fortuna de Estados Unidos el atentado no resultó fatal, no queremos imaginar el caos político y económico que hubiera generado el asesinato de un candidato presidencial. Esto habría desatado la furia de la derecha norteamericana al tiempo que los mercados se hubieran hundido por tiempo indefinido.
Por ahora hay que analizar diversas cuestiones en el panorama político del vecino país. Lo primero será investigar a fondo el atentado y determinar si el presunto tirador Thomas Matthew Crooks actuó por cuenta propia o fue parte de un complot para eliminar al candidato republicano quien encabeza las encuestas en la carrera presidencial.
Al momento las pesquisas no muestran que exista alguien detrás de Crooks, sin embargo resulta muy sospechoso que el tipo se paseó por el lugar varias horas antes del mitin para finalmente subir a un tejado, apenas a 150 metros del templete, armado con un rifle semiautomático AR-15 y disparar ocho veces luego de ser sorprendido.
Un tiro perforó la oreja derecha de Trump, otro tiro mató a un ex bombero que asistía al evento y dos balazos más hirieron de gravedad a dos simpatizantes del candidato republicano. El resto de los tiros no lesionaron a nadie más, afortunadamente.
Algunos expertos señalan que existió una falla grave en el equipo de seguridad al permitir que el atacante penetrara a la zona de riesgo sin ser detectado y menos detenido, peor todavía cuando aparentemente se trataba de un joven inexperto sin instrucción militar ni policiaca.
En tanto Trump tendrá en las próximas semanas enormes retos por superar si desea ganar la elección de noviembre y lograr su anhelado regreso a la Casa Blanca en enero del 2025.
La designación de JD Vance como su compañero de fórmula en la vicepresidencia cayó de plácemes en los círculos republicanos por tratarse de un senador joven, abogado y de posición conservadora, muy similar a la ideología de Trump.
Ya lo ubican como el heredero del movimiento MAGA (Make America Great Again) que promueve el ex presidente desde hace varios años.
No obstante Vance presenta serias dudas entre los votantes sin partido quienes hubieran preferido un candidato a vicepresidente templado y negociador, alguien que pudiera moderar a Trump como lo hizo Mike Pence en múltiples ocasiones.
El ex presidente prefirió reforzar su agenda con un político duro y de convicciones similares, seguramente una vez que vio subir sus bonos tras el fallido atentado.
La cuestión final se refiere a la cada vez más cercana renuncia del presidente Joe Biden a la candidatura presidencial. Al mandatario le llueve sobre mojado, luego de su pésimo debate ha enfrentado innumerables adversidades, entre otras un nuevo contagio de Covid que lo obligó a suspender sus actividades políticas.
Así las cosas Donald Trump se ha montado en caballo de hacienda hacia la victoria electoral, pero tendrá que administrar su ventaja durante los próximos cuatro meses y no olvidar que del plato a la boca se cae la sopa.
NOTICIA FINAL…
Es inaudito el odio que exuda López Obrador en contra de los jueces y magistrados del país. ¿Por qué los denigra sin presentar pruebas ni acusaciones formales en su contra? ¿Se vale que un presidente ataque sin misericordia a profesionistas que han trabajado como servidores públicos durante años?
