Se busca evitar que las personas con alguna adicción a sustancias lícitas como el alcohol o ilícitas como la marihuana, cristal y cocaína, pierdan su trabajo.
La adicción a drogas ilícitas y al alcohol influye en el ausentismo laboral y como consecuencia, puede derivar en la pérdida del empleo, de ahí que se busque brindar apoyo psicológico en las empresas mediante un programa municipal, en el que se recomienda otorgar una segunda oportunidad a los trabajadores antes de recurrir a su despido.
Víctor Ramos Galindo, director de Prevención Social del Delito de Torreón, explicó que se busca evitar que las personas con alguna adicción a sustancias lícitas como el alcohol o ilícitas como la marihuana, cristal y cocaína, pierdan su trabajo y con ello se vulnere la estabilidad económica de su familia e incluso impacte en el índice delictivo.
"El abuso de alcohol o el uso de sustancias ilícitas provoca ausentismo laboral sobre todo los lunes, y las empresas al detectar esta situación y comprobarla con un antidoping, proceden a darlos de baja por incumplimiento al reglamento interno. Sin embargo, la recomendación que hacemos es que el empleado se someta a un programa de tratamiento de su adicción, como condición para obtener una segunda oportunidad", comentó.
El programa de la dirección empezó con visitas a empresas desde inicio del presente año, aunque por la amplia planta laboral de las que se han acercado, se va trabajando por grupos.
La primera intervención que realizó la dirección fue a solicitud de las propias empresas que pidieron el apoyo para llevar la plática sobre el problema de las adicciones.
"La persona que pierde el empleo, pierde además todas las prestaciones como seguro social, se estigmatiza y se le complica ser contratada nuevamente, entonces qué pasa, que ese joven se va a la calle y aumenta el índice delictivo", expresó Ramos Galindo.
En ese sentido, dijo que el Municipio busca apoyarlos a través de la consejería de la dirección, con personal de psicología capacitado en la atención de adicciones, así como en la canalización a los centros de rehabilitación.
El funcionario mencionó que la segunda oportunidad va condicionada al compromiso de la persona con adicción, a participar en un programa de atención psicológica y rehabilitación, de lo contrario en caso de reincidir, sí perdería su trabajo.
"Queremos que sean conscientes de todo lo que pierden y las afectaciones que les causa su adicción", dijo.
Recientemente, personal de la dirección de Prevención Social del Delito visitó una empresa con planta laboral de 6 mil empleados, por lo que aún se continúa trabajando por grupos.