Recuerdo un tiempo que en la Liga Española los jugadores tenían que saltar al campo de juego con los números en sus camisetas ordenados del uno al once.
Actualmente en España se ha regulado que el primer plantel de cada equipo debe ser de 25 jugadores y todos ellos deben estar numerados del 1 al 25, con tres dorsales para porteros. Antes de 1933, se jugaba en todo el mundo sin número en la espalda, hasta que en Inglaterra se implementó por primera vez (según los registros) el uso de numerarlas, esto a partir de una final de la FA Cup entre el Everton y el Manchester City, pero lo hacían del uno al once para los locales y del 12 al 22 para los visitantes.
A partir de 1939 se reglamentó en Inglaterra el uso obligatorio de número en los dorsales. Aunque hay registros donde se dice que fue en Argentina desde 1929 y otros en Estados Unidos, donde ya se usaban números en la espalda para identificar a los jugadores.
Fue en el mundial de Brasil 1950 donde se hizo reglamentario el numerar las camisas de los jugadores que saltaban al campo del uno al once, siendo hasta la siguiente Copa del Mundo (Suiza 1954) dónde cada jugador debería tener un número asignado oficialmente.
El número representa mucho más que una cifra tanto para el jugador que lo porta, como para el aficionado que lo admira, se ha convertido en un símbolo, amuleto o estandarte, llegando a condicionar la firma de un contrato si no le respetan su dorsal predilecto.
Algunos números han sido usados por jugadores tan queridos y que han tenido muchos logros en un club, que ha sido retirado como homenaje solamente para los ídolos.
En México se puede traer en la espalda cualquier número de uno o hasta tres dígitos, hay algunos que han portado cierto número por publicidad, hay otros que anteponen un cero. Me vienen a la mente jugadores que he visto desde niño con tan solo pensar en un numero.
1: por lo general está destinado al portero.
2: lateral derecho, fuerte en la marca, de buen golpeo con la pierna diestra, es una salida por la banda, encargado de los saques de manos por su lado.
3: defensa central ya sea el libero o stopper, fuerte en la marca, de buena estatura, buen cabeceador.
4: defensa central, libero o stopper, de buena técnica y liderazgo, alto, buen cabeceador, excelente marcador y da el grito de salida a su equipo.
5: lateral izquierdo, con buen manejo de la pierna zurda, va hasta el fondo y manda centros, es encargado de los saques de banda de su carril.
6: medio de contención, es el hombre del equilibrio, juega al centro del campo, es el defensor de la media cancha, recupera el balón y lo cede a otro más hábil.
7: extremo derecho, habilidoso, caracolero, asistidor y goleador en ocasiones.
8: jugador mixto, tocador, buena técnica con ambas piernas, recorre mucho terreno de juego.
9: es el centro delantero, goleador, rematador, buen cabeceador, es el que culmina las jugadas, algunas veces poste.
10: este es el jugador clave, el que piensa, el que maneja los hilos del equipo, el táctico, el creativo.
11: extremo izquierdo, zurdo, desbordante, veloz, ágil, goleador y asistidor.
Estas son algunas características que se me vienen a la mente cuando pienso en el número en la espalda de un jugador.