Hay programas de televisión que han ido cambiando, los tiempos cambian y las cadenas buscan la forma de atraer audiencias, aunque sea a través de chismes, polémicas, payasadas, se vale de todo con tal de lograr llamar la atención.
Tenemos canales deportivos y la moda actual es que los conductores hagan una mesa de análisis, polémica y debate, a veces sobre actuado, pero tratado con todo el conocimiento de causa porque los actores han sido grandes personajes del futbol en su momento, ya sea narradores, exfutbolistas o exdirectores técnicos.
Las grandes cadenas buscan tener audiencias conjugando el análisis con la polémica, en mesas de debate.
Pero en el plano local o regional la cosa cambia, en La Laguna teníamos desde principios de los 90’s un programa en la televisión local muy bien conducido por el periodista regiomontano ‘naturalizado lagunero’ Juan Gómez Junco, el cual con números, datos y estadísticas, señalaba las carencias del equipo lagunero tratando de ayudar, era un critico mordaz pero certero en sus datos, y muy seguido por la afición de los Guerreros.
Mientras en Monterrey los programas hermanos de la estación eran escandalosos y provocativos siempre, sobretodo el programa del mismo nombre conducido por Roberto Hernández Jr., quien llegó a narrar en un Mundial el llamado “Gol del Siglo “ que Diego Armando Maradona clavó ante Inglaterra, trabajando para Televisa.
Pues bien, en Monterrey se empezó a gestar una rivalidad con Santos y, mientras allá los programas empezaban a hacerse a gritos y payasadas, acá en Torreón se mantenía la ecuanimidad y seriedad en el programa del mismo nombre.
Los tiempos y las modas fueron cambiando y mientras a nivel nacional hay buenas mesas de análisis, en cuestión regional poco a poco el nivel de ese tan gustado programa fue cayendo por copiar ese estilo de gritos, chismes y payasadas de los regiomontanos, a tal grado de ser una copia burda, cualquier cosa es válida con tal de lograr audiencias, aunque te lleves de corbata el prestigio y trayectoria de un gran periodista, el titular del programa, a quien tienen ahí sentado nada más para conservar el nombre, pero que ya poco interviene. Pues bien, tanto chisme, mentira y escándalo tenía que llegar a afectar a alguien, y en días recientes fue y se presentó en el estudio, a reclamar su derecho de replica, con toda la autoridad que su nombre acredita: el mismísimo Jared Borguetti, exfutbolista, hombre récord en Santos y en Selección, comentarista de análisis en la cadena ESPN, curtido en debates más serios.
Y fue entonces que el ‘periodista’, animador del programa, tuvo su verdadera prueba de fuego dentro de su corta carrera, dónde francamente se le vio pasar de una emoción a otra, desde el susto hasta el enojo; del arrepentimiento a la suplica, pasando por la seriedad y la payasada, mientras Jared se mantenía firme en su posición, la cual nunca pudo rebatir este ‘pseudoperiodista’.
Bien por Borgetti que vino a defender su credibilidad, honor y dignidad, pero que mal por esos comunicadores que solo quieren vender chismes baratos.
