De los 21 centros de rehabilitación contra adicciones que se tenían registrados a inicios de la administración, se ha incrementado el número a 70, pero todavía falta mucho por hacer para que quienes los operan, cumplan al 100 por ciento con el abordaje de los casos como una problemática de salud.
El director de Prevención del Delito, Víctor Ramos Galindo reconoció también la necesidad de una institución que atienda a los pacientes psiquiátricos, ya que muchos de esos centros no están adaptados ni cuentan con el personal médico necesario.
Durante 2022, la dependencia se dio a la tarea de ubicar a cada uno de los centros de rehabilitación que reciben a personas con problemas de adicciones, partiendo de que era escaso el número de los que se tenían registrados.
Actualmente, unos 70 cuentan con licencia de funcionamiento o iniciaron el trámite, o bien les falta algún requisito de protección civil o de otra instancia para estar con la documentación y requisitos al 100 por ciento.
“Fue un trabajo duro porque solamente se encontraron 21 registrados, nos dimos a la tarea de ubicarlos y los invitamos a que se regularicen”, dijo.
Refirió que una vez detectados, los esfuerzos del segundo año se concentraron en la regularización, con los resultados ya señalados.
El presente año, la dependencia se ha centrado a profesionalizar el funcionamiento, de manera que cuenten con el personal médico y psicológico para atender a las personas partiendo de que enfrentan un problema de salud, de acuerdo con lo que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este proceso de profesionalización empezó con la impartición de cursos sobre primeros auxilios al personal de las centros o clínicas de rehabilitación, y a finales de este mes se llevará a cabo el primer congreso de prevención, organizado por la dependencia municipal y una organización civil.
Al respecto, Víctor Ramos Galindo indicó que generalmente, quienes están internados es por adicción a las drogas, de manera que deben recibir una atención especializada por médicos generales, además de especialistas en psiquiatría y psicólogos.
Por ello, se revisa que no únicamente exhiban un título de estos profesionales en las instalaciones, sino se comprueba que sea auténtico, que el médico al que fue expedido atienda a los pacientes, sea de forma permanente o como un servicio externo, entre otros requisitos.
Sin embargo, falta esa parte en la que deberían contar también con psiquiatras de planta, lo que no se ha podido lograr porque es escaso el número de especialistas en el ramo, además de que muchos de los centros no están adaptados para dar ese tipo de atención a quienes lo requieren.
“Se les ha canalizado al Centro de Salud Vida, que ya está topado para la atención psiquiátrica, a las mujeres se les envía a la Casa de la Madre Lola, pero en cuanto advierten que requieren de ese tipo de especialistas las regresan”, de manera que solamente se les puede dar un cuidado asistencial, con comida y techo.