Aumentarán precios de gasolinas, cigarros y bebidas saborizadas en 2025
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó la actualización de las cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para 2025, lo que impactará directamente en los precios de productos como gasolinas, cigarros y bebidas saborizadas.
Esta medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación, responde a un ajuste inflacionario del 4.54%, calculado con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de noviembre de 2024.
Aumento en Gasolinas y Combustibles Fósiles
- Gasolina menor a 91 octanos: 6.4555 pesos por litro.
En combustibles fósiles, las cuotas van desde 9.7551 centavos por litro de propano hasta 65.6262 pesos por tonelada de carbono en otros combustibles.
Bebidas Saborizadas
A partir de 2025, estas bebidas tendrán un gravamen de 1.6451 pesos por litro, lo que podría generar ajustes en los precios al consumidor final.
Cigarros: Impacto Significativo
El IEPS para cigarros será de 0.6445 pesos por unidad, con repercusiones notables en el precio de las cajetillas, que se encarecerán entre 3 y 5 pesos dependiendo de la marca.
- Desde el 16 de diciembre de 2024, marcas como Marlboro Vista y MLB Crafted 25s subieron a 78 y 54 pesos respectivamente.
- Benson & Hedges alcanzó los 80 pesos por cajetilla, mientras Delicados subió a 70 pesos.
- 20 de diciembre de 2024: Faros y MLB Ice Mix se comercializan entre 36 y 55 pesos.
- 6 de enero de 2025: Marlboro Red y Kretek llegarán hasta 87 pesos, mientras Montana y Lucky Strike oscilarán entre 35 y 71 pesos.
Estos ajustes reflejan la aplicación del nuevo gravamen y los factores inflacionarios asociados, con el objetivo de mantener la recaudación fiscal estable.
Recaudación del IEPS: Un Desafío
Al cierre del tercer trimestre de 2024, la Secretaría de Hacienda reportó ingresos por IEPS de 449 mil 938.2 millones de pesos, 67 mil 95.1 millones menos de lo presupuestado. Este desfase subraya la importancia de las actualizaciones anuales del impuesto para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Estos cambios repercutirán en la economía de los consumidores y los ingresos fiscales del próximo año, marcando un desafío en el balance entre sostenibilidad fiscal y el impacto en el poder adquisitivo.