Bravos de León.
Noche inolvidable en el Estadio Domingo Santana. El icónico número 25 de Francisco “Paquín” Estrada, manejador que hizo monarca a la tropa cuerera en la temporada 1990, por fin fue retirado y ahora lucirá en lo profundo del jardín central.
El recuerdo del gran mánager-jugador estuvo presente en “La Fortaleza”. Los más grandes todavía relatando sus memorias en la tribuna, mientras que los más jóvenes no dudaron en preguntar y escuchar quien fue y que llegó a conseguir el de Navojoa, Sonora.
Estrada Soto fue uno de los principales artífices del único título que tiene la organización del Bajío, guiando a una extraordinaria generación de peloteros entre los que figuraban nombres como los de Willie Aikens, Ron Shepard, Terry Blocker, Jaime Orozco, Martín Arzate, Ramón Esquer, Roberto “Chapo” Vizcarra, Julio Purata, Manuel Cazarín, entre otros más que le dieron gloria deportiva a la ciudad cuerera.
Ni la lluvia impidió que se realizara un acto protocolario repleto de nostalgia y al cual se dieron cita las hijas del gran “Paquín”, Karissa y Karelina, quienes con el sentimiento a flor de piel leyeron una carta en agradecimiento al gesto que tuvo la institución leonesa.
“El recuerdo de nuestro “Paquín” estará por siempre en León, en una ciudad a la cual siempre le guardó gran cariño, a la que regresó hace algunos años. Nuestro padre fue un hombre íntegro, siempre honrando a su familia y disfrutando de un deporte que le dio tantas satisfacciones como lo es el beisbol. Queremos agradecer en la memoria de “Paquín” este acto de amor que tienen los Bravos y que viva el recuerdo de “Paquín” para siempre y que su legado jamás se pierda”, manifestó Karissa Estrada.
Por su parte, Mauricio Martínez, presidente de los Bravos de León, manifestó durante su intervención que “hablar de la historia de los Bravos es indudablemente hacer referencia a lo que ganó “Paquín” Estrada. Para nosotros representa mucho que este número sea retirado, es el primero de la organización y esperemos vengan muchos más. Gracias hasta arriba a “Paquín” por todo lo que le dio a nuestro equipo”.
El momento del retiro del 25 fue mágico, las luces del inmueble se apagaron y cerca de los 413 pies lució ese número que ha quedado para la posteridad. Bravos de León también develó una placa conmemorativa, al tiempo que la afición brindó de pie una serie de aplausos para honrar la memoria de la leyenda.
En este marco, el cronista chihuahuense Celso García, presentó un libro que relata vivencias de Francisco Estrada, sin duda alguna, una pieza que cualquier amante al Rey de los Deportes debe de tener para conocer mucho más acerca de la vida y trayectoria del eterno “Paquín”.
