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No hagas cosas buenas...

Cañón de Fernández

ENRIQUE IRAZOQUI MORALES

Se ha dado a conocer en recientes días que el cuidado ecológico del Cañón de Fernández ha dejado de ser responsabilidad del Estado de Durango y que ahora será la federación la responsable de la supervisión de su preservación, y de hacer observar la ley a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), ello ante la creación del área natural protegida "Ríos y Montañas de la Comarca Lagunera".

Esto significa entre otras cosas y por principio de cuentas, que se suspenden los proyectos para las casetas de vigilancia que se iban a instalar para evitar el paso de los racers por parte del gobierno estatal de Durango, así como otras inversiones -¿Cuáles? porque la inversión en La Laguna por parte del Estado es poca- previo a la temporada vacacional de verano.

El subsecretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente en La Laguna de Durango, Jesús Martínez Martínez, dijo que mediante un decreto se informó que pasó a ser una responsabilidad del Gobierno federal, por lo que corresponde a la Conanp vigilar, inspeccionar, verificar, todo lo que esté relacionado con el Cañón de Fernández, así como las otras dos áreas, que son el Cerro de la India y el Sarnoso.

Martínez Martínez declaró: "Nosotros coadyuvamos con ellos, en los próximos días se va a firmar un convenio, es de los asuntos que estuvimos tratando el lunes con la secretaria (de Medio Ambiente de Durango), se va a tener un convenio de colaboración con ellos y ahí va a quedar muy claro cómo va a ser nuestra participación, en ese sentido no hemos dejado la vigilancia, el asesoramiento hacia ellos, siempre que hay alguna actividad, se acercan, lo tratamos en conjunto", expuso.

El funcionario estatal agregó que el tema de la responsabilidad se deberá revisar con el convenio que se promueve, pero de momento, reiteró que es responsabilidad de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, del gobierno federal.

"De ellos, desconozco cuáles sean sus funciones, nosotros ya nada", mencionó. En tanto reiteraba que los proyectos de casetas de vigilancia de momento están suspendidos y no se contemplan inversiones del estado.

Ante la temporada de vacaciones de verano, mencionó que en la Semana Santa hubo 13 mil visitantes y se espera una cifra similar, pero sería distribuida en los meses de julio y agosto.

Entre las recomendaciones, pidió a la ciudadanía que asista a estos espacios no prender fogatas, llevar alimentos fríos, recoger siempre su basura, además de que está prohibido el uso de los vehículos denominados racers.

Recordó que se hizo una campaña de limpieza hace dos semanas y se recogieron arriba de 600 kilogramos de basura. Indicó que en los próximos días se contempla una campaña de una empresa de Gómez Palacio que quiere acudir a limpiar uno de los parajes.

Es delicado el tema sin lugar a dudas. Jesús Martínez informa que por decreto efectivamente la administración del gobernador Esteban Villegas deja de tener la responsabilidad sobre está área natural que en sí misma es un verdadero tesoro natural, y por estar situada en esta árida, terrosa, polvorienta y calurosa región, debería ser apreciada y cuidada mucho más.

El Cañón de Fernández es el último paraje de gran belleza que regala el río Nazas, que nace justo en el vaso de la presa Lázaro Cárdenas (El Palmito) en la fusión de los ríos Ramos y Oro y moría en la extinta Laguna Mayrán en el municipio de San Pedro de las Colonias, Coahuila. Desde la construcción del sistema de presas en la propia cuenca del Nazas, La Laguna de Mayrán permanece casi siempre seca.

El agua, fuente de vida y el propio cauce del Nazas, obsequia al mundo paisajes de gran belleza, además de ser recinto de flora y fauna; es un lugar particularmente atractivo para la observación de distintas aves. Los sabinos a la orilla del río y la belleza en el caso del Cañón que allí se puede apreciar por su propia orografía, no debe ser desdeñada como hasta ahora ha sucedido.

Los racers que por allí transitan regularmente y la propia contaminación que genera la especie humana que por allí campea, sumándole la irresponsabilidad de algunos que prender fogatas sin precauciones o hasta algunos que incendian los majestuosos árboles que visten el lugar, son elementos que amenazan con deteriorar más este extraordinario rincón lagunero.

Es verdad que las autoridades correspondientes del gobierno del Estado lejos fueron de ser capaces de cuidar de mejor manera al Cañón. Pero se diga lo que se diga, a reserva de los efectivos apoyos económicos que el gobierno federal reparte, son bastante ineficientes para administrar, como muestra un botón: el Sistema de Salud, el tratamiento de la pandemia del COVID, la Seguridad Pública, la Educación, el manejo de Pemex y un sinfín de etcéteras.

Nada quita tratar de ser positivos y esperar que el gobierno federal sea eficiente en el cuidado del Cañón de Fernández.

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